El director de la Escuela de Arquitectura, Carlos Rosa, en el espacio creado por los alumnos de Arquitectura y Bellas Artes. / JAVIER ALBIÑANA

Los alumnos de Arquitectura y Bellas Artes de la Universidad de Málaga han desarrollado un proyecto conjunto para adecuar el patio interior que separaba ambos centros como espacio de ocio y esparcimiento. Los estudiantes han reutilizado palés de obra para crear estructuras que den cobijo y sombra. Con la connivencia de la dirección de ambos centros han generado un área de esparcimiento de indudables aires chill out.

Las titulaciones de Arquitectura y Bellas Artes han cumplido 10 años en la Universidad de Málaga. Tras varios cursos de provisionalidad y dispersión por varios edificios de la ciudad, ambos centros han conseguido espacio propio en el Campus de El Ejido, el mismo al que los alumnos tratan ahora de imprimir identidad.

El proyecto para adecentar y encontrar un uso para un patio divisorio que durante lustros ha estado perdido ha formado parte de proyectos académicos conjuntos. En este sentido, las dos escuelas buscan ámbitos académicos en los que participe el alumnado de los dos centros. En este sentido, tanto Arquitectura como Bellas Artes participan también en las actividades que se desarrollan para revitalizar el barrio de San Felipe Neri, una de las muestras más significativas del barroco civil de Andalucía pero también más deteriorada y olvidada.

La actuación de los alumnos empezó en este distrito próximo al Campus en 2012. Desde entonces se ha mantenido como material trasversal para los proyectos de fin de carrera de ambas titulaciones.