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La Defensora Universitaria tramitó 110 expedientes en 2015

  • La convalidación de asignaturas, reconocimiento de créditos, traslado de expedientes y criterios de evaluación figuran entre las quejas más frecuentes de los alumnos.

El Defensor Universitario es el órgano encargado de velar por el respeto de los derechos y libertades de los miembros de la comunidad universitaria. En el caso de la Universidad de Córdoba (UCO), es la profesora Carmen Jiménez la que ostenta este cargo y quien se encarga de tramitar todos los expedientes que llegan a sus manos. A lo largo del pasado ejercicio, según expuso en la última sesión claustral, la Defensora Universitaria tramitó 110 expedientes, entre profesores, alumnos y personal de administración y servicios que acudieron a este servicio para intentar solucionar sus problemas. Se trata de un número inferior al registrado el año anterior, cuando se registraron hasta 155 expedientes.

Hay que explicar que ante este organismo se presentan quejas, consultas y mediaciones por parte de los estamentos universitarios. En este caso, de los 110 expedientes citados, el 23% de los recibidos correspondieron a consultas, el 55% a quejas y otro 23 a mediaciones de la Defensora Universitaria. En el primer caso, de las 25 consultas tramitadas, un 68% fueron formuladas por estudiantes, un 28% por el profesorado y un 4% por el personal de administración y servicios. En los otros dos apartados fue el alumnado quien en un mayor número presentó quejas o solicitó algún tipo de mediación.

Según expuso Jiménez, en relación al ámbito de las actuaciones las solicitadas por el alumnado aparecen vinculadas fundamentalmente a convalidaciones de asignaturas, adaptaciones, reconocimiento de créditos, acceso a la universidad, traslado de expediente y criterios de evaluación, los trabajos fin de grado y también cuestiones económicas. La Defensora Universitaria destacó también este año la presencia de quejas respecto al comportamiento en las aulas y cuestiones vinculadas con la copia de exámenes o presuntos plagios.

Las solicitudes del profesorado, por su parte, están relacionadas con el reparto de la docencia, la evaluación docente, el calendario académico y con la escasez de recursos y exceso de burocracia. En relación al Personal de Administración y Servicios sus consultas se centran fundamentalmente con retribuciones y conciliación de la vida familiar y laboral.

Actuar de oficio o a instancia de parte en relación con las quejas y observaciones formuladas por cualquier miembro de la comunidad universitaria es una de las funciones de Jiménez al frente de este órgano de la UCO. Además, puede incluso rechazar las quejas sobre las que no se hayan agotado todas las instancias previstas por la legislación universitaria aplicable. Pero aquí no acaba su función, ya que también puede solicitar y recibir información de los órganos de gobierno, representación y administración de la UCO a los que afecten las quejas. Es más, todos los miembros de la comunidad universitaria tienen la obligación de proporcionar los datos y las informaciones solicitadas y ayudar a la Defensora Universitaria en el cumplimiento de sus funciones.

Y si éstas son algunas de sus funciones, la Defensora Universitaria también tiene tres principios básicos de actuación, que son: imparcialidad; independencia y autonomía; confidencialidad; y ausencia de poder ejecutivo. 

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