La Universidad de Huelva (UHU) está teniendo actitud muy activa en un objetivo prioritario para la sociedad onubense: la declaración de La Rábida, y todos los lugares vinculados con el Descubrimiento de América, como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

Aunque la propuesta debe ser efectuada por la Diputación de Huelva y tramitada por la Junta de Andalucía quien, a su vez, deberá elevarla al Gobierno central. La Corporación provincial recurrió a un grupo de expertos tanto de la Universidad de Huelva como de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) para que elaboraran un informe que sirviera de pauta a la hora de presentar la extensa documentación requerida en la solicitud de la declaración, ante el organismo internacional. El grupo de expertos ha estado formado por tres doctores de Historia de América y uno de Historia del Arte, repartiéndose, a partes iguales entre la UHU y la UNIA.

Con la conclusión del expediente, el proceso de solicitud debe acelerarse si bien a nadie se le escapa que aún queda camino por recorrer. Hace algunas semanas el rector de la UHU, Francisco José Martínez, señaló que “que la elección de una declaración inmaterial podría haber sido más rápida” y sugirió que “buscar la complicidad con otros lugares como Sevilla o los países americanos interesados en una candidatura similar también ayudaría a acelerar el proceso”. El rector propuso, asimismo, designar un comité o un equipo de trabajo de expertos para empezar a elaborar el documento definitivo que se presente para la candidatura.

El apoyo de la Universidad de Huelva a un evento que puede marcar, de manera notable el devenir de la sociedad onubense, se hizo patente en octubre del año pasado cuando la UHU se sumó de manera oficial a la candidatura. En aquel momento, la Onubense argumentó que “la obtención del distintivo de Patrimonio de la Humanidad haría justicia a la labor descubridora de estas tierras y permitiría una mayor repercusión internacional de La Rábida y de los Lugares Colombinos”.

Sin embargo, el camino para encontrar un respaldo suficiente en la sociedad onubense para conseguir, lo que hasta ahora es una aspiración, no ha estado exento de inconvenientes. Para encontrar el origen de la iniciativa hay que remontarse hasta la década de los 90. Es el momento cuando la propuesta surge de la Asociación de Estudios Iberoamericanos que, de esta manera, se convierte en la primera entidad en promover la declaración. A partir de ahí, el debate político entró en escena con más sombras que luces, Incluso la propuesta se debatió tanto en el Senado como en el Parlamento de Andalucía. Con el paso de los años, y con un apoyo cada vez más sólido de la sociedad onubense, la aspiración de que La Rábida y resto de Lugares Colombinos sean reconocidos por la Unesco, fue encauzando las diferentes disputas alcanzándose diferentes niveles de consenso. Fue en 2011, cuando a la Universidad de Huelva se le encargó que tomara parte en el proyecto, de manera activa, con la participación en la comisión de expertos ya referida y cuyo informe ya está concluido. El texto será, sin lugar a dudas, piedra fundamental de la documentación que constituirá la presentación oficial.