Elecciones

Miguel Ángel Castro, nuevo rector de la Universidad de Sevilla

  • El catedrático de Química Inorgánica se impone con el 57,5% de los votos del Claustro · Es el sucesor de la línea que inició Miguel Florencio en 1996.

Sin grandes cambios en la Universidad de Sevilla. El catedrático de Química Inorgánica Miguel Ángel Castro ha sido elegido nuevo rector de la Universidad Sevilla con el apoyo del 57,5% de los votos emitidos, superando así la mayoría absoluta necesaria para ganar las elecciones en la primera vuelta. Con este triunfo, Castro mantendrá, al menos, cuatro años más, la línea continuista que comenzó con Miguel Florencio en 1996, siguió con Joaquín Luque y pasó a Antonio Ramírez de Arellano.

Con una tasa de participación del 98,6%, Castro, que en junio fue nombrado rector en funciones cuando Ramírez de Arellano fue designado consejero de Economía y Conocimiento de la Junta, consiguió 161 de los 281 votos emitidos (dos de ellos nulos y 10 en blanco). Bastante atrás, en segundo lugar, la candidatura de la catedrática Adela Muñoz, primera mujer en la historia de esta Universidad en participar en estos comicios, consiguió 61 votos; mientras que el tercer candidato, el catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica Antonio María Rabasco, sólo consiguió el apoyo de 47 miembros del claustro, órgano encargado de elegir al rector, ya que el sistema de votación de la Universidad de Sevilla es similar al de las democracias representativas, como en España.

Los 285 miembros del claustro tuvieron desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde para ejercer su derecho al voto en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, aunque 130 ya lo habían hecho de manera anticipada.

Fuera, en los alrededores de la Facultad, el ambiente era bien distinto. Los estudiantes se mostraban ajenos a las elecciones al rector. En plena campaña de elecciones generales, frente a la Facultad de Derecho, un grupo de jóvenes afines al Partido Popular pedían el voto para Mariano Rajoy y junto a la cervecería Marbella, otros apoyaban a Pablo Iglesias. Sin embargo, la gran mayoría de los estudiantes encuestados admitían que no eran capaces de identificar a los tres candidatos a rector de su Universidad, ni siquiera al que hasta ahora era rector en funciones, Miguel Ángel Castro.

Mientras, en el salón de actos, tanto Muñoz, que apuntaba minuciosamente en un papel los votos emitidos, como Castro, rodeado en todo momento de su equipo, siguieron el escrutinio que comenzó cerca de las dos y media de la tarde en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Por el contrario, Rabasco no acudió a la cita "por motivos de trabajo", según ha confirmado el propio profesor a este periódico, aunque su equipo le estuvo informando "en todo momento" del recuento de votos.

Desde el primer momento, Castro lideró el escrutinio, casi siempre duplicando en votos a Adela Muñoz, que conservó la segunda posición. La debacle del profesor Rabasco fue patente desde los primeros minutos. Su nombre sólo sonó en 47 ocasiones, frente a los 161 apoyos que consiguió el rector en funciones. "Felicito al profesor Castro, es un hombre magnífico y muy preparado, y me pongo a su disposición", señaló más tarde Antonio Rabasco a este periódico.

El catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica admite su derrota pero confiesa sentirse "un poco sorprendido" y "desorientado" tras conocer los resultados: "Me ha sorprendido porque en los pasillos los docentes y, sobre todo, los estudiantes manifestaban su deseo de instaurar el sufragio universal ponderado, y por eso montamos nuestra candidatura, para dar una respuesta a esta petición. Sin embargo, este apoyo no se ha visto reflejado en la urna, ya que hay 84 estudiantes en el claustro y Muñoz y yo juntos apenas hemos sumado el centenar de votos. No me encajan los números". Rabasco también admite que ha sido "un error no haber fusionado las candidaturas", algo que él "siempre ha defendido": "No me hubiera importado haber dado un paso atrás", asegura.

La implantación del sufragio universal ponderado, sistema que la Hispalense eliminó en 2007 durante el mandato de Miguel Florencio, era el eje principal de los programas de Muñoz y Rabasco. No obstante, y como ya había anunciado en diferentes debates, Castro se comprometió tras alzarse como ganador a iniciar en febrero un proceso de debate en el claustro sobre este tema.

El nuevo rector, inmediatamente después de conocer los resultados, alabó la labor de su equipo y aludió a su responsabilidad "fundamental" de "gobernar para todos los universitarios y saber leer las distintas sensibilidades para un mejor gobierno de la Universidad de Sevilla". Entre sus prioridades, según aseguró, está la aprobación en primer lugar de los presupuestos de 2016 para llevar a cabo sus líneas de trabajo. Así, consideró "fundamental" avanzar en la acreditación del catálogo de créditos de la totalidad de los títulos de la Hispalense, además de en el Plan Propio de Investigación y Transferencia, "para mejorar las posiciones de la institución a nivel nacional e internacional en este ámbito", además de "cuidar a todas las personas que han sufrido los recortes desde 2012 y empezar a recuperar el tiempo perdido". 

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