La farmacéutica española Rovi y la Universidad de Granada sellaron en marzo un convenio de colaboración a cinco años en el campo de la investigación, la transferencia de conocimiento y la formación especializada. También incluye prácticas de alumnos. El presidente de la compañía, Juan López-Belmonte, subrayó entonces, cuando recogía el premio del Consejo Social de la Universidad de Granada a la mejor empresa, que este nuevo escenario de relaciones permitirían triplicar el millón de euros hasta entonces destinado a las diferentes vías de colaboración con la institución académica.

La farmacéutica, además, ha reforzado sus instalaciones en el Parque de la Salud de Granada para multiplicar su capacidad. En este centro produce la bemiparina, un antitrombótico con el que se previenen y tratan los coágulos. La empresa comenzó en 2012 la ampliación con el objetivo de aumentar en un 150% su capacidad productiva hasta alcanzar los 1.200 kilos de este fármaco, equivalentes a 240.000 millones de unidades intravenosas.

Rovi fue la primera empresa privada que se instaló en el Parque Tecnológico de la Salud y su importancia fue fundamental porque suponía el apoyo al proyecto de la tercera multinacional europea del ámbito farmacéutico. La planta está considerada el mayor complejo industrial y de investigación biofarmacéutica del país. Comenzó a funcionar en 2009 tras una inversión de 20 millones de euros.

El Parque Tecnológico de la Salud, concebido como un modelo de transferencia de conocimiento y tecnología en el sector de la salud y la biomedicina, reúne algunos de los ejemplos más señeros de la relación que la Universidad de Granada tiene con la iniciativa privada. Allí está también el Centro de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo), constituido por la institución académica, la Junta de Andalucía y la multinacional estadounidense Pfizer. En Genyo se investiga en las áreas de variabilidad genética humana, oncología molecular, farmacogenética y farmacogenómica y patología molecular.

También tiene su sede en este complejo centífico la fundación Centro de Investigación de Excelencia de Medicamentos Innovadores de Andalucía (Medina) en el que la Universidad de Granada y Merck, Sharp & Dhome, filial española de la multinacional estadounidense, junto a la Junta de Andalucía explora nuevos fármacos para fermedades infecciosas, oncología e inmunomodulación.