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El 7% de los becarios tendrá que devolver la beca

  • Los becarios que el año pasado no lograron aprobar la mitad de las asignaturas tendrán que reintegrar al Ministerio de Educación el importe de las ayudas · La cuantía media por afectado se sitúa en torno a los 2.500 euros · La notificación de las becas revocadas y la reclamación del dinero se efectuará a partir de enero.

J. es un alumno brillante. Diez sobresalientes en Bachillerato y un 11 en Selectividad (la nota media fue de 6,3) le convirtieron en el tercer estudiante con mejores notas de su instituto. Ahora pide encarecidamente que no se publique su nombre, el de su instituto, ni el de su pueblo. “Sabrían quién soy”, se justifica. Ha perdido la beca y esa es la causa de su oprobio. Deberá devolver 2.800 euros porque el año pasado únicamente aprobó el 40% de los créditos de la doble titulación en Física e Ingeniería de los Materiales que estudia. Es uno de los 5.071 universitarios andaluces que no logró superar durante el curso 2012/2013 el 50% de las materias y que, por tanto, tendrá que reintegrar el importe de las ayudas recibidas.

¿Cuál es el recorrido que conduce desde un 11 en Selectividad a ese sentimiento de ignominia? J. llegó a la Universidad de Sevilla desde un pueblo de Cádiz siguiendo su vocación: la física. “Nadie estudia Física sino es por vocación”, apostilla. Con 18 años se sometía a tres pruebas: vivir lejos de la familia, hacerlo en una ciudad grande y convertirse en universitario. Supura culpa. “Cometí un fallo. No vi lo difícil que era y comencé a estudiar tarde. Empecé fuerte antes de navidad. Pensé que tendría tiempo pero no fue así”. En el primer cuatrimestre se presentó a cinco asignaturas y aprobó dos. Se agobió y en el segundo cuatrimestre fue “a por todas, las tres anuales que había suspendido antes y las tres del cuatrimestre. No pude. Las suspendí todas”.

Es el mayor de dos hermanos, su madre no trabaja “salvo alguna cosa suelta cuando le sale” y la familia vive de la nómina que ingresa su padre, empleado de una empresa de gestión de residuos. Cada mes destina 170 euros al alquiler del piso que comparte con otros dos estudiantes en Sevilla. “Aparte, la luz”, puntualiza. Los 2.800 euros de la beca le cubrieron el curso pasado “algo más de la mitad de los gastos”.

Bajo esa presión llegó a los exámenes de septiembre. “Lo importante no era ya repetir, sino el riesgo de perder la beca”. Volvió a intentar prepararse todas las asignaturas pendientes, aunque al final se presentó a tres. “Únicamente aprobé una anual”.

La familia está pendiente de que llegue la notificación oficial que le conmina a reintegrar al Ministerio de Educación el importe de la beca. “No solo yo, todos en mi familia tendremos ahora que apretarnos el cinturón para poder devolver el dinero”.

Este año repite las asignaturas suspensas de primero y cursa dos más de segundo “para poder llegar a los créditos mínimos para pedir la beca”. En esta ocasión lo hace con la ventaja de la experiencia. “Conozco el terreno”, dice. Sabe que Física General y Análisis Matemático son las asignaturas más difíciles “porque se dan por sabidas cosas que no llegamos a ver en el instituto”, conoce a los profesores “y lo que le gusta a cada cuál. Antes suspendía y no sabía por qué”, precisa. Pero también estudia con la tensión de que esta es su última oportunidad. “No puedo permitirme vivir tres años en Sevilla sin beca. Mi familia me va a costear este año y tendrá que devolver la beca del año pasado, pero si vuelvo a fracasar y no consigo beca para el curso que viene lo dejo. Económicamente no me puedo permitir otro año más”.

La cifra de estudiantes obligados a restituir las ayudas al estudio ha sido hasta ahora insignificante. Hasta el curso pasado únicamente se veían en esta tesitura quienes no se presentaran a un tercio de los exámenes. Ni siquiera era necesario aprobar. Sin embargo, en agosto de 2012 el Ministerio de Educación dictó una resolución que cambiaba sustancialmente el panorama y a partir del curso 2012/2013 los becarios que no superan el 50% de los créditos tienen que devolver las ayudas.

Este es uno de los pocos casos en los que un particular recibe ayudas públicas sometidas a un criterio de entrada (requisitos académicos y económicos para poder aspirar a una beca) y de salida (objetivos a cumplir). Las condiciones se han endurecido aún más en el curso actual porque sólo puede recibir una beca quien lo haya aprobado todo el año anterior o con 6,5 de nota media haya superado el 90% de la materia en humanidades, ciencias sociales y jurídicas, el 80% en ciencias o el 65% en las carreras técnicas.

La medida afecta especialmente a los estudiantes con menos recursos puesto que no incluye la beca que cubre la matrícula, sino exclusivamente las ayudas a alumnos que deben estudiar fuera del domicilio familiar, que necesitan dseplazarse diariamente o sus familias tienen ingresos anuales muy bajos (13.900 euros en el caso de cuatro miembros).

Sólo en la Universidad de Sevilla tendrá que restituir las ayudas recibidas el 8,6% de los becarios. De los 12.765 que obtuvieron ayudas el curso pasado, 1.100 no han alcanzado los requisitos marcados por el departamento que dirige José Ignacio Wert. Deberán devolver en total 2,8 millones de euros. En la Universidad de Málaga son 836 de 10.800 y el importe a devolver asciende a 2,5 millones de euros, lo que supone un promedio de 2.990 euros por afectado. En Córdoba son 353 los que no han logrado superar la mitad de los créditos durante el curso 2012/2013 y la suma a restituir se aproxima al millón de euros (2.800 euros de media). En Granada son 850 de los 15.253 becarios que hubo el año pasado, en Jaén 369 de 4.907, en Cádiz 552 de 5.514, en almería 500, en Huelva 433 y en la Pablo de Olavide 79 de 3.088. En conjunto los afectados en todas las universidades públicas de Andalucía son 5.071 alumnos, que equivalen al 7% de los universitarios que disfrutaron de una beca del Ministerio de Educación.

El proceso de devolución todavía no ha comenzado. Las universidades, a través de la Red Universitaria de Asuntos de Estudiantes (Runae) han conseguido que el procedimiento se aplace hasta enero. Deberían haber iniciado en octubre los trámites para notificar la revocación de las becas pero pidieron al Ministerio de Educación un aplazamiento porque en ese momento también tenían que gestionar las solicitudes de las ayudas al estudio para este curso.

Las universidades han solicitado, aunque todavía sin respuesta por parte del Gobierno, que se permita a los estudiantes fraccionar la devolución de la beca hasta en tres plazos sin recargo. Las fuentes consultadas han puesto de manifiesto la dificultad añadida en la que se pueden ver las familias económicamente más frágiles cuando se vean obligadas a restituir importes de hasta 6.000 euros (correspondientes a las ayudas de residencia y salario).

También están a la espera de que el departamento que dirige José Ignacio Wert les responda si puede hacerse cargo de la notificación a los estudiantes afectados. Las universidades pretenden que su función se limite a transmitir el listado de becarios que no cumplen los requisitos académicos, de modo que sea el Ministerio de Educación quien se encargue de efectuar la comunicación a los alumnos. Las fuentes universitarias consultadas argumentan que asumiresa gestión implicaría una sobrecarga de trabajo que en la actualidad no pueden asumir. “Hemos solicitado que lo realice directamente el Ministerio a través de las herramientas de Administración electrónica que utiliza habitualmente para notificar la concesión de las ayudas”.


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