La Universidad de Córdoba (UCO) cuenta ya con su propio bosque, un proyecto financiado por el Campus de Excelencia Internacional  Cambio (Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global), que cumple un doble objetivo: la rehabilitación ambiental de espacios en desuso en el campus, así como su utilización como recurso docente. El bosque universitario de la UCO se encuentra ubicado en el Campus de Rabanales y cuenta con ya con cerca de 200 ejemplares de las principales especies de árboles y arbustos característicos del bosque mediterráneo: encinas, alcornoques, acebuches, álamos, algarrobos, madroños, lentiscos o durillos, entre otros.

El proyecto cuenta con la colaboración del Servicio de Protección Ambiental (SEPA) de la Universidad de Córdoba, desde el que explican la iniciativa aspira, con sus limitaciones, a crear una representación de un ecosistema del entorno biogeográfico de la zona. El proyecto, según la misma información, también quiere recuperar algunos espacios infrautilizados del Campus de Rabanales para, de esta forma, se puedan convertir en una especie de laboratorios al aire libre para que los propios estudiantes encuentren en ellos “un espacio docente en el que realizar actividades prácticas acordes con su formación académica”.

Desde el SEPA explican que para llevar a cabo este proyecto se comenzó en febrero un proceso participativo y se convocó “en un primer encuentro a todos los agentes (órganos de gobierno y gestión, departamentos y contratas) potencialmente interesados e implicados en su diseño, ejecución, aprovechamiento y mantenimiento, previa aprobación institucional en reunión del Grupo de Trabajo de Campus de Rabanales”. Tras esta primera toma de contacto, continuó este departamento, se generó un grupo de trabajo interdepartamental, que ha sido el encargado de elegir los espacios para comenzar a intervenir.

En un principio, el espacio elegido para ubicar este singular bosque académico es la zona que se encuentra al norte del edificio Leonardo da Vinci del Campus de Rabanales, una extensión de unos 4.000 metros cudarados. La elección, según los datos facilitados por el Servicio de Protección Ambiental de la UCO, ha estado condicionada por estar libre de vegetación de importancia, compuesta básicamente por un pastizal estacional de especies ruderales y arvenses acompañado de algunos árboles, no poseer instalaciones aéreas o subterráneas que interfieran el proyecto, encontrarse accesible y no estar entre los espacios condicionados por los planes de futura urbanización del campus.

Hasta el momento más de cien personas (entre estudiantes, personal laboral, profesores y representantes del equipo de gobierno de la UCO) han participado en la plantación del Bosque Universitario. En los próximos meses, según las previsiones que maneja este departamento, se procederá a la intervención progresiva en este espacio “integrando todo lo existente que pueda ser aprovechable manteniendo la coherencia del bosque”. Desde este departamento también hacen referencia al carácter “preferentemente docente del espacio”, por el que se procurará contar con el alumnado en todas las fases de la ejecución del mismo, aprovechando todas las actuaciones previstas. La intención final es que se lleven a cabo pequeñas intervenciones para favorecer la fauna, instalación de cartelería interpretativa y colocación de mobiliario urbano para potenciar su habitabilidad y uso como punto de encuentro en el Campus de Rabanales.