La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) estrena en noviembre un programa de otoño compuesto por una docena de cursos de entre 15 y 20 horas de duración. El rector, Eugenio Domínguez Vilches, ha destacado el “interés académico” de estos contenidos que no pudieron tener cabida en el programa desarrollado en sus cuatro sedes entre los meses de junio y septiembre.

La vicerrectora de Ordenación Académica, María Dolores Oliver, ha puesto de relieve el carácter pionero de la experiencia que tendrá que adaptar sus horarios para que sean compatibles con la actividad académica convencional. También ha explicado que será un programa único para los cuatro campus.

La experiencia de los cursos de otoño es el colofón al programa estival que ha comprendido 70 cursos y 1.800 alumnos. Una de las peculiaridades registradas en esta edición es el significativo repunte de profesionales de entre 30 y 40 años matriculados en alguno de los títulos que se ofertaban. Oliver atribuye este interés de los profesionales por la formación extra académica en la “saturación” del mercado de trabajo y la consecuente necesidad de reciclado profesional. El 20% de los estudiantes, o sea 360 de los 1.800, correspondían a este perfil. Además, el 4% eran menores de 20 años, un 23% tenían entre 21 a 25 años y el 16% eran alumnos de posgrado o profesionales junior de entre 26 y 30 años de edad. Además, el 20% del alumnado de los cursos de verano ha disfrutado de becas.

La media de estudiantes por curso ha sido de 24 alumnos, salvo en Baeza donde la ratio subió a 35, y la de profesores, de ocho por actividad académica. La cifra total de ponentes ascendió a 500.

Las autoridades académicas de la UNIA se han mostrado también partidarias de no incrementar el alumnado de los cursos de verano “porque se perdería su filosofía, así como la calidad y la cercanía entre profesores y estudiantes”.

Por otro lado, Domínguez Vilches advirtió que se está planteando una reducción del número de cursos para próximos ediciones, sobre todo por las limitaciones físicas de los distintos campus. También se refirió a la financiación y afirmó “no se han pasado angustias económicas para afrontar este año el coste de los cursos, cuyo presupuesto medio es de 4.000 euros por cada uno” y agradeció especialmente la colaboración en la financiación de más de 50 patrocinadores.

Por último, la vicerrectora María Dolores Oliver destacó la amplia programación ofrecida por la UNIA dentro de 48 noches de cultura abierta, la Escuela de Teatro de Baeza y el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco (Almería), “que ha formado un todo con la parte académica”. Oliver puso de relieve cómo estas actividades no solo han concitado el interés de profesores y alumnos de los cursos, sino de los residentes en las poblaciones próximas a los campus.