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¿Qué pasa si copias?

Se considera que un alumno copia cuando es sorprendido in fraganti por los miembros del tribunal o cuando se detecte que lleva no sólo una chuleta, sino también apuntes, libros, auriculares, calculadores o cualquier dispositivo electrónico programable que sea capaz de almacenar datos o transmitirlos.

En estos casos la normativa es clara: el estudiante está obligado a “abandonar inmediatamente el examen” . No obstante, antes de salir del aula tiene que ser identificado por el tribunal.

Si es pillado copiando en al fase general de la prueba de acceso el examen se califica con un cero que hará media con el resto de las notas que obtenga en este apartado de la Selectividad.  Si, por el contrario, es descubierto en un examen de las materias específicas, establecidos para subir nota, se puntúan con cero todos las pruebas de esta fase, aún cuando no se haya examinado de todos. Es decir, pierde el derecho a mejorar su expediente en esta fase de la prueba de acceso a la universidad.

Aunque internet está infestada de páginas en las que se venden equipos supuestamente pensados para copiar en los exámenes, lo cierto es que la realidad es bastante más parca. Uno de los últimos casos conocidos ocurrió en Jaén en junio 2011 cuando el tribunal sorprendió a un alumno con un auricular conectado a un móvil a través del cual le pretendían desde el exterior dictar las respuestas del examen. 

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