La Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) prevé visitar de nuevo este miércoles las Reales Atarazanas -construidas en 1252 y declaradas bien de interés cultural (BIC)- junto al secretario general de la Consejería de Cultura de la Junta, Eduardo Tamarit, para avanzar en el acuerdo alcanzado entre ambas para resolver el conflicto derivado del proyecto de restauración del monumento y su adaptación como espacio cultural. El monumento se encuentra en pleno barrio del Arenal.

Hasta ahora Adepa había enviado a la Consejería de Cultura un borrador inicial del texto concreto del acuerdo con un total de 15 puntos, pero a partir de ahí Eduardo Tamarit habría solicitado algunas modificaciones.

Según informó Joaquín Egea, portavoz de Adepa, a Europa Press, continúan las conversaciones entre ambas partes antes de la firma final del texto del acuerdo, que estaría siendo objeto de análisis e intercambio de ideas al objeto de "pulirlo", según las fuentes consultadas.

El borrador inicial del acuerdo remitido por Adepa a Eduardo Tamarit contempla entre otros aspectos la renuncia a las medidas inicialmente previstas para reforzar la cimentación, especialmente a los micropilonos de hormigón, los encepados de hormigón o los taladros en los pilares.

Además, el acuerdo recoge excavaciones arqueológicas en las naves seis y siete del monumento hasta el nivel original del mismo, así como la excavación y recuperación de los vestigios de la antigua muralla almohade, la supresión de la escalera metálica prevista al final de la nave cuatro, la renuncia a habilitar accesos al monumento desde la calle Dos de Mayo, la conservación de la sala de armas y de mandos del edificio del siglo XVIII o la renuncia a usos hosteleros en el cuerpo superior.

A día de hoy, la licencia de obras del proyecto de reforma y adaptación del monumento, diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, se encuentra cautelarmente suspendida por orden del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9, a raíz del recurso promovido por Adepa contra la licencia de obras autorizada por la Junta y concedida por el Ayuntamiento de Sevilla. Tanto la Junta como el Ayuntamiento recurrieron en contra de tal suspensión cautelar.

Además de recurrir la licencia como tal, Adepa había solicitado la suspensión provisional de la misma, hasta la resolución definitiva del litigio, resolución que aún no se ha producido.

El diseño original del proyecto plantea restaurar y adaptar como centro cultural el citado recinto histórico, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX.

El proyecto cuenta con aval de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, organismo dependiente de la Junta de Andalucía, e incluso cuenta con licencia de obras del Ayuntamiento.

Sin embargo, la entidad conservacionista Adepa criticaba que el proyecto no recupere la cota original del monumento y prevea "la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior", con la instalación de "varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado", entre otros aspectos.

Además, criticaba la previsión de incorporar "micropilonos de hormigón a los pilares originales", lo que a su juicio supone "introducir elementos nuevos disruptivos con el entorno y contrarios a la conservación íntegra" del monumento, sobre todo porque los micropilonos de hormigón "no salvaguardan el patrimonio arqueológico" del monumento.