El ingeniero informático José Carlos Moreno Úbeda, junto a diversos tipos de dron.

Los drones han llegado para quedarse. Están cambiando la forma de interactuar entre la tierra y el cielo y sus usos comienzan a ser de auténtico valor para la comunidad científica. Sus empleos primigenios fueron precavidos al mismo tiempo que originales; se han probado en el reparto a domicilio, para manipular materiales nocivos (como el desastre nuclear Fukushima), con fines geológicos (acceder a zonas peligrosas para el hombre), controlar incendios forestales o monitorear grandes extensiones de cultivo en zonas rurales. Incluso para buscar personas. Pero su abanico de posibilidades en conjunto está aún por explotar.

En la actualidad, el Club de Robótica de la Universidad de Almería (UAL) está experimentando un desarrollo impredecible en cuanto a la utilización de esta tecnología. Lo enfoca por varias vertientes, pero, sin duda, dos de estas resaltan sobre las demás por su valor social: la posibilidad de ser útil en catástrofes naturales y en amenazas de seguridad. El dron proporciona dos tipos de información, una inspección visual del estado en el que ha quedado la zona devastada e información métrica o roturas de edificios. La información se recoge gracias a técnicas de fotogrametría, imágenes que se solapan entre sí o la generación de imágenes orto-rectificadas.

José Carlos Moreno Úbeda, ingeniero informático, explica que "en las próximas décadas encontraremos robots y dispositivos robotizados prácticamente en cualquier sitio. Los robots -añade- interactuarán de forma natural con la gente en todas las facetas de nuestra vida, tanto física como cognitivamente, a través de sistemas avanzados de comunicación y procesamiento de la información". Por tanto, el profesor asegura: "La robótica será un elemento clave para hacer frente a los retos sociales a los que se enfrenta España. Esta disciplina se presenta como solución a problemas que van desde una sociedad que envejece a la fabricación sostenible y el aumento de amenazas de seguridad". Es más, "sin la automatización y la robótica no se podrían afrontar retos como la creación de sistemas de producción y gestión eficiente de recursos energéticos, la producción "verde" con economías de escala, la creación y el mantenimiento de la igualdad de oportunidades y de calidad de empleo, hacer frente a un envejecimiento de trabajadores con una valiosa experiencia laboral manteniéndolos dentro del proceso de producción, conseguir que las personas mayores mantengan su autonomía con cuidados asequibles, la protección contra amenazas externas e internas de seguridad, etcétera".

Para Moreno, la robótica juega un papel clave para mantener una producción competitiva que hace atractivo invertir en España. "Es a través de la robótica y la automatización como las empresas de fabricación pueden compensar la desventaja competitiva de los mayores costes laborales en nuestro país y, en última instancia, conservar el empleo, aunque con un incremento en los requisitos y nivel de competencias", puntualiza el experto.

El Club de Robótica de la Universidad de Almería surgió hace unos años por parte de los profesores de automática y robótica del campus. Su puesta en marcha nació con la idea de cumplir dos objetivos. El primero, realizar actividades que motiven a los alumnos y alumnas de distintos niveles, desde infantil hasta los estudios universitarios pasando por la ESO y Bachillerato, en el aprendizaje de estas incipientes disciplinas. El segundo de sus objetivo es dar a conocer a la sociedad almeriense la importancia de la automática y la robótica en el desempeño de las labores cotidianas, no sólo a nivel industrial sino también a nivel de servicios, algo mucho más cercano al ciudadano.

Desde entonces este grupo ha participado en distintas actividades, en sus distintas ediciones, como los Cafés con Ciencia, la Semana de la Ciencia, la Noche Europea de los Investigadores, la Semana Europea de la Robótica y se han organizado eventos como la FIRST Lego League. También se han llevado a cabo visitas a diferentes centros de la provincia de Almería. Entre ella, se han realizado visitas a centros educativos (IES Fuente Nueva, Colegio Nuestra Señora del Milagro, Colegio La Salle Virgen del Mar, Colegio Nuestra Señora del Milagro, IES Cerro Milano, IES Aurantia, CEIP Madre de la Luz, Aula de Mayores de la Universidad de Mayores de la UAL ,…) y a otros centros como el Hospital Torrecárdenas y la Residencia San Rafael de Níjar, en las que se han impartido charlas sobre robótica y se han realizado demostraciones con robots, con un público muy heterogéneo.

También se han realizado cursos dirigidos a los más pequeños y también a los adultos, como un curso sobre construcción de robots para niños de primaria: Curso de iniciación a la Robótica. Nivel 1 que se impartió en la UAL y contó con la participación de 13 niños, y un curso sobre el uso de los robots en las aulas titulado Curso básico sobre docencia de robots en primaria, que se impartió en el CEI Madre de la Luz y al que asistieron un total de 11 profesores.