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XVI semana de la arquitectura

"Que abran ya como están las Atarazanas"

  • Los arquitectos más jóvenes que asistieron a la ruta guiada tienen claro que el astillero medieval debe mostrarse a Sevilla y acabar con décadas de cierre

La joya de la corona de las rutas guiadas a pie organizadas esta semana por el colegio de arquitectos de Sevilla -la decimosexta Semana de la Arquitectura- era sin duda este lunes el astillero medieval: el edificio de las Atarazanas, emplazado en el barrio del Arenal.

A las 17:40 entramos por la puerta que mandó construir Carlos III en 1786, en la fachada en la que aún puede leerse el pasado militar de este inmueble como sede de la Maestranza de Artillería. El lugar majestuoso "que sobrecoge y da serenidad", como bien expresó Leonor Tejera, arquitecta que hizo de guía en la ruta junto con su colega Enrique Salazar, se abrió ante nosotros con todo el esplendor de sus ocho siglos de existencia. Acogió recientemente el rodaje de la famosa serie Juego de Tronos. El suelo está cubierto de abundante albero con miles de pisadas. "Es un espacio zen", en opinión de Francisco de Paula Gutiérrez, vocal de actividades del colegio.

Varios arquitectos jóvenes, muchos de ellos licenciados hace poco y deseosos de conocer por dentro este lugar mágico, del siglo XIII, tienen claro que este monumento cerrado desde hace demasiadas décadas debe abrirse al público ya tal como está. Sin tocar nada.

A la pregunta de qué harían con este lugar no dudan ni un segundo. "Yo lo abriría al público como un espacio para pasear. La mejor intervención en este monumento es la no intervención", comenta Raquel, arquitecto y máster en patrimonio, quien lamenta que hay demasiada política mezclada en su recuperación. "Estas cosas tienen que ver mucho con la política y con el momento que les venga bien a los políticos", añade esta profesional, contraria a que se hubiera reformado para acoger el Caixafórum de Sevilla. Rechaza la propuesta de construir en este espacio estancias como bares, restaurantes o terrazas.

"Todo el mundo y todos mis compañeros están deseando venir a ver las Atarazanas. Que lo abran ya", afirma Cristina, otra joven arquitecta que en la carrera no tuvo la suerte de otros compañeros que sí vinieron de visita al edificio con algún profesor de la Escuela. Respecto al proyecto que encargó La Caixa -la entidad que tiene en concesión el monumento, propiedad de la Junta de Andalucía- al arquitecto Vázquez Consuegra, Cristina reconoce que "cualquier proyecto que se plantee aquí va a tener críticas" de uno u otro lado, por lo importante que es para la ciudad. Es un bien con la máxima protección (A) como la Catedral.

Enrique Salazar explica al grupo junto a Leonor tejera (de espaldas) Enrique Salazar explica al grupo junto a Leonor tejera (de espaldas)

Enrique Salazar explica al grupo junto a Leonor tejera (de espaldas) / Juan Carlos Muñoz

"Que el colegio de arquitectos organice un concurso de ideas para que se conozcan los mejores usos que pueden tener las Atarazanas", propone Álvaro, otro joven arquitecto que se ha apuntado a la ruta. Otros integrantes del grupo, como Manuel, ingeniero de profesión, comentaban lo deprimente que era este edificio para los que como él tuvieron que hacer el servicio militar (18 meses en la Marina) a finales de los años setenta.

Enrique Salazar y Leonor Tejera, los arquitectos guías, se mostraron a favor de que se recupere su cota original (quitar seis metros de tierra al suelo actual para ver los pilares en su medida real), que se conserve sin más añadidos y acoja un uso de museo naval. "Seis metros más abajo del suelo que pisamos está el suelo real donde se hacían los barcos. Este lugar debería ser un museo naval como los que hay en Barcelona y Valencia", señalaron.

El arquitecto Salazar cree que la cuestión de las Atarazanas puede alargarse 30 años más

Salazar, mientras fumaba una enorme pipa, elogió la actuación de la asociación Adepa, que denunció judicialmente el proyecto inicial (que tenía autorización de la comisión de patrimonio y licencia municipal) por considerar que no era adecuado para el edificio. No obstante, opina que el acuerdo extrajudicial al que han intentado llegar las partes (Adepa y Junta de Andalucía) no acaba de cuajar y puede alargar otra vez la cuestión "treinta años más". El Juzgado paralizó cautelarmente la licencia a petición de Adepa pero no ha llegado a emitir sentencia alguna sobre el fondo de la cuestión. Adepa pidió al juez una moratoria que ya ha expirado.

La ruta de este lunes comenzó a las cuatro de la tarde, con un sol de justicia, en el Monumento a la Tolerancia del Muelle de la Sal, y continuó por el Paseo Marqués de Contadero hasta el nuevo Centro de Atención Integral al Visitante, que fue muy criticado por la falta de sombra que tiene, por el diseño arquitectónico empleado y por los materiales en general. Continuó por la Torre del Oro, el edificio Previsión Española (el más elogiado por los guías por "traducir la arquitectura tradicional de Sevilla en un edificio sin restar protagonismo a la Torre del Oro"), el Teatro de La Maestranza, los Jardines de la Caridad, con la Iglesia y el convento de la Caridad, la Torre de la Plata, la Casa de la Moneda, el Edificio de Hacienda y el Antiguo teatro Coliseo.

Hay múltiples actividades en esta semana proyectada por la nueva dirección del colegio que dirige la decana Cristina Murillo. Son actividades culturales encaminadas a favorecer la relación y la comunicación de la sociedad de Sevilla con los arquitectos y arquitectas de Sevilla.

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