INVESTIGAR EN HUELVA

Aguas ácidas para regar cítricos

  • El Proyecto Life-Etad purificará de manera ecológica y económica el drenaje de las minas y llevará el agua a un estado de prepotabilidad.

No solo es responsable de algunos de los paisajes más sugerentes e incluso enigmáticos que se puedan encontrar a nivel mundial. La provincia de Huelva es un auténtico queso gruyère. La actividad minera que durante más de 2.000 años se ha realizado, en la Faja Pirítica Ibérica (FPI) que la atraviesa, es la culpable de lo que ya se percibió hace unos años como un auténtico quebradero de cabeza. Fruto de esas explotaciones, -se cree que hay 100 minas abandonadas en la actualidad-, hay multitud de escombreras y pozos que son un severo problema medioambiental que incluso alcanza las aguas atlánticas. El fenómeno que, durante siglos, no ha dejado de producirse consiste en que esos espacios generan drenajes ácidos de mina -sus siglas en inglés son AMD-. Esos drenajes son aguas que han sufrido un descenso del pH hasta valores ácidos anulando su potabilidad. Esa AMD produce acidez, sulfatos, metales y metaloides tóxicos que encuentra en esos escombros y que son sometidos a un proceso de oxidación natural.

Las cuencas de los dos principales ríos onubenses están afectadas por este fenómeno, aunque a un nivel mayor el Odiel. No en vano, la comarca del Andévalo, al oeste de la provincia, es la que cuenta con mayor número de explotaciones mineras abandonadas.

El profesor titular de Geología de la Universidad de Huelva (UHU), José Miguel Nieto Liñán, es el encargado de poner en marcha el proyecto Life-Etad, que está financiado por la Unión Europea con más de 2,5 millones de euros y un plazo de ejecución que se extiende hasta 2017. El docente de la Onubense aclara que “el proceso de limpieza de las aguas procedentes de la actividad minera no es algo nuevo; eso lo hace por ejemplo Aguas Teñidas, mina en explotación que pertenece a la empresa Matsa”. El proyecto, no obstante, va más allá. Pretende dar una respuesta integral a los AMD y a unos costes asumibles. Esto se traduce en el sistema que el Proyecto Life-Etad quiere aplicar: un tratamiento pasivo de fuerte carácter ecológico. Ese tratamiento tiene como objetivo usar ese agua para regar los cultivos de cítricos y situarla a niveles que establecen los requisitos de prepotabilidad. Nieto subraya el carácter novedoso del proyecto: “En Japón cuentan con una zona en la que existen 80 minas que vierten aguas ácidas que son tratadas de forma activa, nada que ver con lo que propone nuestro plan”.

El proceso para conseguir ese nivel de pureza de agua consiste en un sistema de decantación en el que tiene especial relevancia el tanque reactivo que se marca, como objetivo, elevar el pH con lo que los metales se precipitarán al fondo de dicho tanque. Éste dispone de un depósito enterrado con un relleno reactivo de virutas de madera y arena caliza o magnesia. Al fluir el agua ácida, a través del relleno reactivo, se producirá la disolución de la caliza generando alcalinidad y consecuentemente elevando ese pH. Cuando se llega a ese momento, se provoca la precipitación de los hidroxisulfatos de hierro y aluminio junto con los que, mediante procesos de absorción o coprecipitación, se retiene gran parte del resto de los metales presentes: arsénico, cobre, plomo... es decir, los que se encuentran de manera más habitual en la Faja Pirítica. En los dos tanques decantadores posteriores, se continúa ese proceso de decantación que seguirá reteniendo metales.

No es la primera vez que se va a echar mano del tratamiento pasivo pero se intenta lograr una mayor eficacia a lo conseguido hasta el momento. Es, de alguna manera, continuación de investigaciones previas: Drenaje Anóxio Calizo (ALD), los Sistemas Productores Sulfato Productores de Reducción y Alcalinidad (RAPS) o los Biorreactores Sulfato Reductores que requerían un mantenimiento relativamente bajo, pero que no son adecuados para drenajes con alta carga metálica como los de la Faja Pirítica Ibérica.

Uno de los puntos que aún quedan por concretar será el lugar en el que el proyecto se va desarrollar. Aunque aún no hay nada decidido es más que probable que finalmente se elija Mina Concepción, en el término municipal onubense de Almonaster la Real.

Los proyectos Life tienen un carácter meramente medioambiental y cubren otros aspectos como la protección de lince. En el que nos ocupa también colaboran la Junta de Andalucía y la empresa Sacyr. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios