El área de humanidades ha tenido un comportamiento excepcional desde que comenzó la crisis. En el curso 2007/08 seguían estos estudios apenas 19.000 alumnos, frente a los cerca de 30.500 de este año. Es decir, hay 11.000 estudiantes más, cifra que representa un aumento del 60% en sólo cinco años. ¿Por qué? Por una parte está el atractivo de los grados de Primaria y Educación Infantil. Por ejemplo, en una universidad grande como la de Granada este año han comenzado a estudiar estos dos grados (tanto en sus centros adscritos como propios e incluida la titulación bilingüe) 1.501 estudiantes, prácticamente el 13% de todos sus alumnos de nuevo ingreso. Y esta es una tónica general en todo el sistema universitario. Por otra parte, las carreras de humanidades no tienen las restricciones de acceso que sufren otras como las sanitarias y se ven como titulaciones relativamente fáciles. Además, desde el punto de vista profesional la enseñanza se observa como una ocupación que proporciona calidad de vida.