INVESTIGAR EN GRANADA

Los fósiles, fuente de información geológica

  • El catedrático Francisco Javier Rodríguez-Tovar se convierte en el primer español que publica en 'Annual Review of Earth and Planetary Sciences', con una investigación sobre el registro en los fósiles de los fenómenos cíclicos que han afectado a la Tierra.

Una investigación realizada por el catedrático de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad de Granada Francisco Javier Rodríguez-Tovar ha puesto de manifiesto cómo mediante el análisis de fósiles se pueden conocer los fenómenos cíclicos que afectan al medio ambiente. Este trabajo ha tenido como base el registro fósil que ha servido de herramienta clave para caracterizar esos fenómenos cíclicos de diferente escala temporal a lo largo del registro geológico. Concretamente se han abordado cuatro ciclos esta investigación  publicada en la Annual Review of Earth and Planetary Sciences. Es la primera vez que un investigador español publica en esta revista del ámbito de la ciencias de la tierra, publicación de referencia para físicos, químicos y biólogos. 

Los ciclos estudiados se han agrupado en cuatro: la banda del calendario (menos de un día y hasta un año), la banda solar (de un año hasta los 10.000 años) que ahí se incluirían los ciclos del Niño o los eventos Heinrich relacionados con las grandes glaciaciones; la banda de Milankovitch que son ciclos relacionados con variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol que irían desde los 10.000 años hasta el millón de años y por último la banda galáctica (que tienen una periodicidad mayor al millón de años).

Para Francisco Javier Rodríguez-Tovar el interés de este estudio era “poner de manifiesto cómo los cambios cíclicos dejan su huella en los restos fósiles y cómo esos cambios se pueden registrar  a diferentes escales de tiempo. Son cambios que en la mayoría de las ocasiones están relacionados con el sistema climático, entendiendo este como un sistema que abarca diferentes subsistemas como el océano, los ríos, la atmósfera, los glaciares...”.

En su estudio, Rodríguez-Tovar pone de manifiesto cómo en el registro fósil pueden reconocerse esos cambios. “Por ejemplo, los asociados a las mareas se reconocen en los patrones de crecimiento de las valvas de los organismos (bivalvos, gasterópodos, braquiópodos..) que viven cerca de las zonas mareales y que reflejan esos ritmos”, señala el catedrático de la Universidad de Granada.

Su trabajo ha consistido en estudiar ejemplos desde esos ciclos de periodo corto hasta los que abarcan millones de años que quedan reflejados en el registro fósil como por ejemplo por las grandes extinciones. En este sentido hay algunos autores que señalan que estas extinciones tuvieron periodicidades de 26 millones de años, de 60 millones... y que estaban relacionados, por ejemplo, con impactos meteoríticos. Todos esos cambios se reconocen en los fósiles y afectan al clima en general y por tanto afectan a la temperatura, luminosidad, pluviometría, los nutrientes, a la cantidad de vegetación y a los organismos que vivieron en ese momento.

Como curiosidades, en el estudio de los modelos de crecimiento de organismos (corales, bivalvos, estromatolitos, etc.), de hasta hace unos 500 millones de años se ha podido comprobar “cómo el número de días por año y el número de meses por año ha variado a lo largo del tiempo por los efectos de la rotación de la tierra. Con esos datos se pueden calibrar el número de días y de meses a lo largo de la historia geológica y su variación”, señala Rodríguez-Tovar.

Por su parte, en la banda solar y tal y como reconoce el investigador “he podido comprobar cómo el fenómeno del Niño ha ido afectando de manera manifiesta a lo largo de los años y es que en el registro fósil de hace cientos de miles de años ya se reconocen fenómenos como este. A su vez, en los ciclos de Milankovitch se ha puesto de manifiesto que algunas de las migraciones y de los cambios que han tenido lugar en la especie humana con grandes desplazamientos podían estar en parte relacionados con esos ciclos”.

Para ello, y durante más tres años, ha empleado técnicas de muy diverso tipo dependiendo de cada ciclo que ha analizado. Así, se han usado desde microscopios electrónicos para ver el crecimiento por ejemplo en conchas bivalvos hasta tratamientos matemáticos o estadísticos y estudios de recopilación de datos y tratamientos de detalle de los mismos. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios