Cultura

Otros espacios

Al contrario que en años anteriores, los espacios escénicos alternativos, ya sea Sala Paúl, Sala Compañía y Palacio de Villavicencio han cumplido con creces en su programación. Los espacios secundarios han pasado a jugar un papel fundamental para las nuevas generaciones que llegan con fuerzas y ganas de triunfar, y también para muchos artistas que han preferido el pequeño formato o la pequeña escena para poner en marcha nuevas propuestas. Además suelen recogerse actuaciones de otras disciplinas del flamenco, sea cante o guitarra. 

Una vez más, el Palacio Villavicencio del Alcázar ha acogido los recitales de cantes, en la mayoría de las veces, compartidos. Así se destaca una magnífica actuación de los hermanos Carpio ‘Mijitas’, así como otra destacable de Eva Rubichi y Tamara Tañé. Pero no sólo han dejado buen sabor de boca los cantaores locales, sino que otros tantos, como el caso de José Anillo, también dio muestras de su crecimiento artístico demostrando que está preparado para cualquier nuevo reto. 

En la misma línea, se han disfrutado grandes espectáculos de baile en la Sala Compañía. Muy emotivo fue el protagonizado por Gema Moneo y ‘Momo de Jerez’, quienes dedicaron su actuación a su primo Manuel Moneo ‘Barullito’, joven guitarrista que falleció días antes en la que fue una de las noticias tristes de esta edición del Festival. Buena crítica tuvo el trabajo de Luisa Palicio, ‘Sevilla’, con un reconocimiento al baile de la escuela sevillana, puesto en escena de una manera directa y entusiasta que gustó mucho. También han elevado el listón de esta programación bailaores como el granadino Iván Vargas, que reivindicó el baile tradicional de Granada, o  el de Patricia Guerrero, otra joven nazarí que a buen seguro dará que hablar en el futuro. 

Por Compañía pasaron también nombres con talento, como el caso del gaditano EduardoGuerrero, cuya concepción del baile y su manera tan personal de ejecutarlo le auguran un espacio para los destacados en el futuro; las jóvenes Claudia Cruz y Marina Valiente, dos auténticos volcanes sobre el escenario, o la única propuesta guitarrística que pasó por Compañía, la protagonizada por Juan Requena, que estrenó trabajo discográfico, ‘Arroyo de la miel’, arropado por el cante de unas de las musas del flamenco, Remedios Amaya. 

Otro de los espacios con peso dentro de la programación ha sido Sala Paúl, un lugar que se ha convertido en un pequeño Villamarta, sobre todo por la calidad ofertada en esta edición. Por allí pasaron Olga Pericet y Marco Flores, dos fuera de serie del baile que volvieron a unir sus carreras en Jerez, Rosario Toledo, sin lugar a dudas una de las sensaciones de esta edición con ‘Adn’, la polifacética Ana Salazar, que reconducía su carrera tras un tiempo de reflexión o la propuesta conjunta exhibida por David Carpio, Manuel Valencia, Pablo Martín y Manuel Liñán bajo el nombre de ‘Solos’. Pero si el baile ha sido un bastión importante en ese espacio, tampoco el cante se ha quedado atrás, pues artistas como Esperanza Fernández, David Palomar, Rocío Márquez o Tomás de Perrate han ofrecido distintos puntos de vista sobre su concepción del flamenco. se vivió una gran tarde con el espectáculo ‘Solos’, en el que intervinieron el cantaor David Carpio, Manuel Valencia a la guitarra, el contrabajo de Pablo Martín y el bailaor Manuel Liñán.

Otro de los ciclos habituales, ‘De peña en peña’ ha traído otra de las buenas noticias de esta diecinueve edición gracias al éxito obtenido con el cambio de horario. Así, las actuaciones fijadas a las tres de la tarde, han contado con un respaldo notorio que ha servido para ampliar la oferta.  

No podemos quedarnos sin mencionar la programación off de lugares como La Guarida del Ángel, con artistas como Manuel Agujetas, y por supuesto los distintos tabancos como El Pasaje, el Telescopio oEl Guitarrón, con movimiento diario que ha animado las jornadas de este XIX Festival de Jerez.

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