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"La relación del PA con el PP era más fácil que con el PSOE"

  • Isabel Guerra-Librero Alcaraz. Se hizo bachiller, arquitecta, funcionaria y concejal en Sevilla, la ciudad natal de su padre, que fue librero en Tetuán y estaría orgulloso de la proyección de una hija que fue delegada de Nervión y Triana, donde vive

Isabel Guerra-Librero, el viernes en una calle de Triana, donde reside y fue delegada de distrito.

Isabel Guerra-Librero, el viernes en una calle de Triana, donde reside y fue delegada de distrito. / juan carlos muñoz

La librería de su padre en Tetuán y los libros de su tío Ignacio, hermano de su madre, salen en la novela El tiempo entre costuras de María Dueñas. Entre tanta letra, Isabel Guerra-Librero (Tetuán, 1953) hizo carrera de ciencias.

-¿Por qué nace en Tetuán?

-Mi padre nació en Sevilla, la zona de las calles Aire y Mármoles, pero mi abuelo era un comerciante muy inquieto y se va a Marruecos. Mi padre conoce allí a mi madre y le compra la librería a mi abuelo materno, una librería muy famosa de la calle Mohamed V.

-¿Deciden volver a Sevilla?

-Mis padres siguen allí, pero se plantean que sus hijos estudien en España. Yo vengo con 10 años de interna al colegio Sagrada Familia de Urgel. No soy muy de monjas, lo que más recuerdo es que todas las noches patinábamos una hora.

-¿Qué vio en la Arquitectura?

-Me gustaba el Dibujo y las Matemáticas. Éramos dos chicas en clase. Pepe Núñez, que después sería mi delegado, me dio clases de Urbanismo.

-¿Y de Andalucismo?

-Soy funcionaria desde 1984. Entré por oposiciones en Infraestructuras con Queraltó en plenos preparativos de la Expo. Cuando Alejandro era alcalde, me llama a mi despacho, yo no lo conocía de nada. Empiezo a acompañarle a las obras, a recoger las peticiones de los vecinos. Un día me pide que vaya en las listas y yo le digo que era técnica e independiente. Alejandro me dijo que eso era precisamente lo que estaba buscando.

"Hice las obras de peatonalización de Asunción y San Jacinto y me prejubilo con el plan de Mateos Gago"

-¿Guerra-Librero conoce al librero Guerra?

-El otro día coincidí con él en El Corte Inglés. Alfonso Guerra estaba sacando el tique para el coche y le ayudé, pero no me presenté.

-Delegada de Nervión con Soledad Becerril, Triana con Monteseirín. ¿Quién le da más cancha?

-Con Alfredo tenía más competencias, pero me dio más cancha cuando salí del Ayuntamiento. Dirigí los proyectos de peatonalización de Asunción y San Jacinto. Alfredo se arriesgó y le salió bien. El de Almirante Lobo lo hago con Zoido y me voy con el proyecto de Mateos Gago, porque hace una semana me he prejubilado.

-¿Se notó el cambio de socio de los andalucistas?

-No hablo de los líderes, pero mi trato con Soledad Becerril era más suave. Era de las que te llamaba y te decía: Isabel, no te enfades con Carmen Diz, porque teníamos nuestras diferencias en los proyectos de Parques y Jardines. Con Alfredo teníamos más independencia. La relación del PA con el PP era más fácil que con el PSOE.

-¿Dónde son más suyos, en Nervión o en Triana?

-En Triana. Yo soy de ciudad y esto es un poco pueblo. Mi marido es francés y le hace gracia cuando va al mercado que le digan: qué pasa, niño; cariño, qué quieres.

-Fue alcaldesa de Triana, como Paco Arcas, Alberto Jiménez-Becerril, Adolfo Lama, Susana Díaz...

-Conviene que el delegado de Triana sea de Triana. Yo vivo en Triana. Me metí en las hermandades, en todos sitios. En aquel momento estaba soltera.

-¿Casada con Triana?

-Se puede decir así.

-Tenía 3 años cuando se produce la independencia de Marruecos...

-Mi padre se integró muchísimo y apostó por aquello.

"Con 10 años mis padres me mandan de Marruecos interna al colegio Sagrada Familia de Urgel"

-Después de ocho años, de 1995 a 2003, deja el Ayuntamiento y la militancia en el PA.

-Aunque entré de independiente, era absurdo representar a unas siglas y seguir así. No me metí por ideología política, sino por entusiasmo y por las personas, congeniaba con las ideas. Sabía que no era por mucho tiempo y que me daba la oportunidad de hacer cosas por la ciudad, que ha sido mi vocación primera. No salí bien, no acabé bien, no se me entendió.

-¿Una asignatura pendiente?

-La Encarnación. Antes de las Setas, el proyecto de Carvajal era muy bueno, pero entre los arqueólogos y las elecciones...

-¿Trabajó en (calle) Tetuán?

-No, en Sierpes. Tetuán se pavimentó con Alejandro de alcalde.

-Su vida tiene mucho de novela.

-Con 15 años, en la playa de Restinga, en Tetuán, conocí a un chico francés nacido en Rabat. Cuarenta años después, descubrí que mi madre se había seguido carteando con su madre. Cuando muere, encuentro en la mesita de noche una de esas cartas. Les escribo y el francés, que vivía cerca de Montpellier, quedó en recogerme en Barcelona. Era arquitecto naval y tenía un barquito. En 2007 nos casó Agustín Villar.

-Pavimentos, peatonalización. ¿Ha hecho más arquitectura horizontal que vertical?

-Cuando terminé la carrera el curso 79-80 hice chalecitos para algún conocido y una promoción de sesenta y tantas viviendas en Carmona. Desde que entré en el Ayuntamiento, me especialicé en pavimentos y en ingenieros.

Aquellos tiempos

Imagen histórica de Isabel Guerra-Librero Alcaraz Imagen histórica de Isabel Guerra-Librero Alcaraz

Imagen histórica de Isabel Guerra-Librero Alcaraz

Tetuán. Hija de José y Josefina, Isabel, la mayor, aparece con sus hermanos José Carlos y María Rosa en la calle Mohamed V (antes Generalísimo) en 1959, tres años después de la independencia de Marruecos. La calle donde estaba la librería Alcaraz que regentan ahora marroquíes.

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