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Rubén Castro, una vuelta después

  • El delantero atraviesa su peor racha antes de recibir a Osasuna, frente al que fue suplente en la primera vuelta

  • El vestuario defiende su rol principal

Rubén Castro, entre Mandi y Sanabria, en el calentamiento del Santiago Bernabéu.

Rubén Castro, entre Mandi y Sanabria, en el calentamiento del Santiago Bernabéu. / inma flores

Una vuelta después de su primera suplencia, cuando Gustavo Poyet lo desplazó desde la banda izquierda al banquillo en el duelo ante Osasuna disputado en El Sadar, Rubén Castro atraviesa uno de sus momentos más complicados en el Betis, y no sólo por su mala racha ante el gol. Su rol como protagonista principal en el cuadro verdiblanco comienza a ser puesto en duda, por más que los pesos pesados del vestuario sí arropen al canario, una situación inédita desde que llegase en el verano de 2010.

Diez encuentros sin marcar acumula Rubén Castro, aunque en dos de ellos no disputó minuto alguno, con su ausencia en la convocatoria para el duelo en La Rosaleda ante el Málaga y su suplencia en Riazor. Su último gol se remonta al primer partido de 2017, cuando consiguió el 1-0 ante el Leganés y abrió el camino de una de las dos victorias logradas por los de Víctor en este año. El canario ha atravesado otras malas rachas similares en el Betis, pero siempre manteniendo la condición de titularísimo.

En su primera temporada en el Betis, en Segunda, ya se pasó siete jornadas sin ver puerta, en las que el equipo enlazó cinco encuentros sin ganar, pero luego acabaría el campeonato con 13 goles más en su cuenta. Al año siguiente, ya en Primera, de nuevo Rubén se quedó siete partidos seguidos sin anotar, lo que incluso lo llevó a que Pepe Mel lo dejase en el banquillo en una ocasión, pero finalizó la Liga con 14 tantos más. Su última racha negativa se produjo el pasado año, cuando, entre los últimos partidos con Mel y los primeros con Juan Merino, el canario se pasó ocho encuentros sin marcar, aunque luego recuperaría su olfato de siempre para anotar 11 tantos más y finalizar el torneo con su mejor registro de siempre.

La diferencia con respecto a estas temporadas anteriores pasa por las situaciones nuevas que se están dando para Rubén Castro. La suplencia ante Osasuna en la primera vuelta rompió su registro de 94 encuentros seguidos como titular; su ausencia en la convocatoria ante el Málaga lo dejó sin minutos 112 partidos después y apenas una semana más tarde, de nuevo el canario se quedaba sin saltar al césped en el duelo ante el Deportivo. Incluso el pasado domingo, en el Santiago Bernabéu, Víctor optó por sustituir al canario a la hora de partido y mantuvo a Sanabria en el terreno de juego, pese a que el paraguayo sí acumulaba más minutos en estas dos semanas en las que el Betis ha disputado hasta cinco encuentros. El técnico verdiblanco, al menos de manera pública, ha apuntado a que las ausencias de Rubén se han debido a descansos programados, aunque al canario se lo ha visto con la confianza disminuida.

Eso sí, el delantero cuenta con el respaldo de los pesos pesados del vestuario, que conocen la importancia que el canario ha tenido en las últimas temporadas y también en ésta, en la que es el máximo goleador del equipo con ocho dianas. "Con Rubén Castro no hay debate. Es fundamental. Esperemos que marque pronto, que eso le viene bien a todos los goleadores. Nos ha dado mucho y nos lo sigue dando", han comentado jugadores como Adán o Dani Ceballos en las últimas semanas, resaltando esa importancia que el delantero mantiene en la plantilla.

Rubén, mientras tanto, se entrena como siempre, a la espera de que el entrenador lo mantenga en el once y pueda ayudar al equipo con goles o asistencias, como hizo ante la Real con su pase a Sanabria. Su reto de convertirse en el máximo goleador bético en Primera, para lo que le faltan siete tantos, sigue estando en su mente para esta temporada.

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