Zamarrilla

Una decisión acertada desde primera hora

  • Algunos cofrades no vieron correcto el juicio emitido por la junta rectora

El mal presagio vivido a primeras horas de la mañana, cuando la tormenta despertaba a los malagueños, hacía suponer que el Jueves Santo estaría pasado por agua.

Por la tarde, parecía que todo iba a cambiar. Ya no llovía. El cielo estaba despejado y corría un viento bastante fresco. Todo hacía prever que las procesiones de ayer harían sus recorridos oficiales sin problema alguno. Pero no fue así. Las previsiones realizadas por los meteorólogos no auguraban una buena finalización de la noche.

La hermandad de Zamarrilla tenía previsto su partida a las 19:30 y se retrasó una hora a la espera de una decisión por parte de la junta rectora. Mientras, todos los cofrades ansiaban una respuesta favorable para ellos y para el futuro del trono.

La puerta de la casa hermandad estaba atestada, nadie se daba por vencido, a pesar de estar lloviendo en barrios aledaños.

A las 20:50, la junta anunció lo que muchos temían que se anunciara. El Santísimo Cristo de los Milagros y María Santísima de la Amargura Coronada no saldrían. La desolación y la tristeza dentro de la hermandad se hacían notar pero lo difícil estaba por llegar, el comunicar a sus devotos la mala noticia.

Tras el anuncio, los aplausos se podían confundir con los silbidos de protesta ante la decisión. Muchos de los fieles deseaban que saliera su trono, ya que al fin y al cabo no estaba lloviendo en el momento de la decisión. Para otros, fue lo correcto. La lluvia podía llegar en cualquier momento y lo último que se debía arriesgar era el trono.

Tras tres "Viva" en honor a las imágenes de la cofradía, las puertas de la hermandad se abrieron para mostrar a sus fieles lo que no iban a poder ver por las calles de Málaga. La Sagrada Cena y Santa Cruz fueron las afortunadas que pudieron disfrutar de su recorrido.

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