-La medida estrella de la Junta para el curso 2017/18 es la bonificación del 99% en la matrícula de quien apruebe. ¿Necesita Andalucía una universidad gratuita?-Andalucía necesita conocimiento, talento e ideas. Estos elementos son cruciales en términos de progreso en la sociedad actual y los tres dependen mucho de lo que hagamos en educación, sobre todo en la Universidad. España ha pasado a ser en los últimos años el quinto país más caro de Europa para estudiar una carrera, con unas becas más pobres y con condiciones más duras. Esto ha provocado que muchas personas se queden sin poder acceder a la educación superior o seguir estudiando. La Junta ha optado siempre por las matrículas más bajas y por la igualdad de oportunidades, pero aspiramos a algo más: a cambiar de modelo. Dentro de nuestras competencias, la bonificación es lo más lejos que podemos llegar en la ruta hacia la gratuidad. Una realidad de la que ya se están beneficiando los andaluces.

-Sevilla acoge en septiembre la mayor feria europea de enseñanza superior. ¿Qué supone eso para nuestras universidades?

-La Asociación Europea para la Educación Internacional (EAIE) organiza anualmente un gran encuentro donde participan universidades de todo el mundo. Este año se celebra en Sevilla, con el sistema universitario público andaluz como anfitrión. Daremos a conocer a los más de 5.000 asistentes lo que hacemos en docencia, investigación, medidas sociales, coordinación, etc. Esto nos permitirá ganar prestigio y atraer más alumnos. La Universidad Internacional de Andalucía coordinadora de esta iniciativa, al igual que todas las acciones de difusión en el extranjero, donde está haciendo una gran labor.

Cuidar el talento "La Junta siempre ha optado por las matrículas más bajas y por la igualdad de oportunidades"

-El consejero ha afirmado en alguna ocasión que la oferta de títulos en Andalucía es ajustada a su tamaño. ¿No cabe ninguna novedad?

-Estamos cerrando la primera etapa, tras la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior o, como se le conoce, el Plan Bolonia. Aquello supuso un importante ejercicio de análisis y planificación, del que surge el actual catálogo de grado, máster y doctorado. Es momento de revisar y actuar en consecuencia para seguir mejorando. Nuestro objetivo ahora debería ser, sobre todo, ganar en calidad. Ofertaremos títulos nuevos, por supuesto, pero tras todo el proceso vivido lo que corresponde ahora son pequeños ajustes para adaptarnos a las necesidades de la sociedad.

-¿Qué hace la Junta para mejorar la calidad de las universidades?

-Sin duda, considerarlas como una inversión. Las universidades requieren de una financiación suficiente para docencia, para investigación y para atender otras necesidades, como son las infraestructuras. Esto está garantizado. Además, debe existir certidumbre a la hora de recibir estos recursos, cosa que hemos logrado acordando un plan de tesorería que pone orden a los pagos y que se hacen, sobre todo, por transferencia lo que agiliza la parte administrativa. Sin esto, no se puede empezar a hablar de calidad.

-¿Y de forma más concreta?

-Existe parte de la financiación sujeta a resultados. Este año hemos puesto en marcha planes de excelencia que evalúan estos logros y aportan unos recursos adicionales en base a ello.

-¿En qué consisten los mencionados planes de excelencia?

-Incidimos en cuestiones muy estratégicas, como son la captación del talento, la internacionalización, el apoyo a la participación en infraestructuras científicas de primer nivel, la innovación docente… Son ámbitos que nos permiten ser mejores y más competitivos. Nuestro objetivo es que la decisión de estudiar en Andalucía debe basarse fundamentalmente en la calidad.

-¿Cómo ha transcurrido el primer año de vigencia del PAIDI 2020?

-Ha sido un trabajo intenso, pero fructífero. Este año hemos movilizado ya más de 70 millones, cuyos resultados se pueden ver en el BOJA. Las universidades están contratando investigadores y personal de apoyo, están adquiriendo equipamiento… Junto a ello, tenemos una Talentia renovada, el apoyo a los Campus de Excelencia o la orden de incentivos a la I+D, que estos días saca sus primeras convocatorias con más recursos.

Sinergias "Los Campus de Excelencia aprovechan lo mejor de cada casa en áreas de interés"

-Una parte importante ha ido dirigida a contratos a jóvenes para apoyo a la Investigación y al Desarrollo...

-En mayo se firmaron casi 1.300 contratos, dotados con dinero del Fondo Social Europeo, que ha permitido que jóvenes trabajen en la universidad y se formen en tareas de apoyo y gestión de la I+D. La idea es permitirles mejorar su currículo y abrirles puertas para trabajar en instituciones y empresas ligadas a la innovación y el conocimiento. Es la primera fase de un programa, que seguirá en otoño con contratos para jóvenes investigadores.

-Los Campus de Excelencia están cerrando su programación. ¿Por qué se plantea el Gobierno andaluz mantenerlos?

-Porque han sido y son muy útiles. En Andalucía buscamos siempre formas de sumar capacidades entre las universidades. Los Campus de Excelencia aprovechan lo mejor de cada casa en áreas de interés: agroalimentación, TIC, salud, biotecnología... Se diluyen las fronteras y, cuando eso pasa, se logra llegar más lejos.