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Investigar, divulgar y arañar

  • La Universidad de Sevilla emprende un plan de catalogación, investigación y divulgación de su patrimonio artístico y arquitectónico · Elabora un plan de actuación en la iglesia de La Anunciación porque entiende que con un buen proyecto será más fácil lograr financiación

“Es una suerte y una responsabilidad tener una universidad con 500 años” advierte Concepción Fernández, presidenta de la comisión de patrimonio histórico de la Universidad de Sevilla y directora del centro de iniciativas culturales (Cicus). La institución está ahora inmersa en un plan dirigido a actualizar su catálogo de bienes muebles e inmuebles, abrir vías de investigación en torno a él y darlo a conocer a la sociedad. Es consciente de que no es fácil conseguir dinero para grandes actuaciones, pero confía en que si convierte riqueza patrimonial y artística en el centro de un gran proyecto en el que confluyan la docencia, la I+D y la divulgación sea más fácil arañar fondos allí donde los halla.

Esta estrategia arrancó a finales de 2012 con una exposición arqueológica en la iglesia de Santa María de Jesús y la edición de un catálogo “que en realidad es un estudio científico sobre lo que supone la arqueología históricamente como disciplina universitaria en Sevilla. Se explica desde cuándo se imparte y cómo se crea esa colección”, apunta Concepción Fernández.

Ese fondo, surgido a partir de las piezas halladas por los profesores en sus excavaciones que llevaban a la universidad para mostrarlas a sus alumnos y de las donaciones, está compuesto por un centenar de artículos que conformaban un catálogo que ahora se ha puesto al día con la intención también de abrir una nueva línea de investigación. “Hemos iniciado una colección de publicaciones de patrimonio y está a punto de salir el primer volumen precisamente sobre patrimonio arqueológico de la prehistoria”, indica Concepción Fernández.

La colección de esculturas es aún más amplia. Contiene más de medio millar de piezas, vaciados en yesos, algunos de los cuales se remontan al siglo XVIII. “Copian lo mejor de la escultura desde Itálica hasta el Siglo de Oro y algunos de ellos todavía se utilizan en la Facultad de Bellas Artes, es decir, siguen manteniendo esa función didáctica”.

Concepción Fernández subraya que en la propia Real Fábrica de Tabacos (Rectorado) hay muchísimas piezas. “En los pasillos, en las aulas, en los despachos, hay vaciados en yesos de valor y conservación desigual. Nosotros queremos identificarlos y preparar una exposición para darle el valor que tienen y hacerlo ver”, continuando así la línea de catalogación, divulgación e investigación iniciada con la arqueología. “Es importante saber qué valor tienen, cuántas copias hay de cada original, el tratamiento que se les ha dado a lo largo de los siglos, qué actuaciones preventivas necesita. En todo esto hay ya varias personas trabajando y tenemos en marcha una importante línea de investigación”.

La iglesia de La Anunciación fundada en 1565 como templo de la casa profesa de los Jesuitas es el tercer gran centro de atención de la Universidad de Sevilla, titular del edificio desde 1767. “Es una joya en todos los sentidos”, precisa Concepción Martínez, al indicar que en la actualidad se está haciendo un estudio histórico del patrimonio que alberga con la intención de plantear un plan de actuaciones. “Es verdad que ahora es muy mala época, que no hay dinero y que no vamos a poder hacer de ninguna manera la gran obra de restauración de la iglesia de La Anunciación. Somos conscientes. Pero sí podemos hacer un plan de actuaciones, elaborar estudios históricos del patrimonio que hay y del que hubo. Estamos preparando un primer documento en el que se especifiquen los trabajos que queremos realizar y su prioridad, porque se podrá hacer por partes, uniendo continente y contenido y hacer un proyecto modélico, que es como hay que hacerlo en la universidad, donde haya investigación, innovación y transferencia. Si tenemos un buen proyecto será más fácil buscar dinero, acudir a convocatorias europeas, a donde sea, pero lo importante es saber qué tenemos, qué queremos hacer y qué podemos hacer”.

La presidenta del comité de patrimonio (conformado por expertos en arte, arqueología y arquitectura de la propia universidad) reconoce que el catálogo del patrimonio inmueble es el más incompleto en la actualidad. “En este momento un investigador, Plácido González, por encargo del comité está haciendo la catalogación y estudio completo de los bienes inmuebles. Los primeros resultados estarán en unas semanas”, afirma Concepción Fernández.

La Real Fábrica de Tabacos, bien de interés cultural (BIC) del siglo XVIII que alberga el Rectorado, las facultades de Filología, Geografía e Historia y la biblioteca principal, con sus 300 incunables entre ellos la Biblia de las 42 líneas salida de las prensas de Gutenberg entre los años 1454 y 1456 y de la que sólo existen 48 ejemplares, junto con la iglesia de La Anunciación y el colegio mayor de Santa María del Buen Año, ambos también BIC, son los principales ejemplos del patrimonio arquitectónico de la Universidad de Sevilla. Concepción Fernández reivindica además el interés de la arquitectura contemporánea “que también es patrimonio” y resalta cómo la Facultad de Matemáticas, del arquitecto Alejandro de la Sota, fue Premio Nacional de Arquitectura en 1974. 

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