El abandono escolar ha marcado en 2015 un mínimo histórico. La tasa de jóvenes entre los 18 y 24 años que deja los estudios sin concluir las enseñanzas medias ha retrocedido hasta el 24,9%, un porcentaje desconocido en Andalucía desde 2002, año al que se retrotraen las estadísticas públicas.

Pese a que Andalucía es, después de Baleares, la comunidad autónoma con más abandono escolar, los registros actuales figuran 12 puntos por debajo de los existentes antes de la crisis. Entre 2002 y 2009 el porcentaje de estudiantes que dejaban las aulas osciló entre el 37 y 39%. A partir de 2009, con la economía a la deriva y el negocio del ladrillo hundido, este índice comenzó a descender varios puntos cada año. Solo entre 2014 y 2015 ha pasado del 27,7 al 24,9.

Desde la perspectiva de género se aprecian diferencias significativas porque el abandono escolar siempre ha sido mucho mayor entre los hombres, un fenómeno que en principio podría estar justificado por la mayor mano de obra masculina que tradicionalmente ha demandado el sector de la construcción. Por ejemplo, el año pasado el porcentaje de hombres entre 18 y 24 años que no había completado la segunda etapa de la enseñanza media fue del 28,9%, mientras que en el caso de las mujeres el índice se redujo al 20,7%. Esta brecha era aún más acusada durante los años en los que el negocio inmobiliario y la construcción marchaban viento en popa. Por ejemplo, en 2002 el porcentaje de abandono masculino era del 43,6% y el femenino del 30,2%. En 2009, la tasa entre los hombres había remontado hasta el 44,2% y la femenina, en cambio, había descendido al 29,7%

Por comunidades autónomas, el País Vasco es quien arroja mejores datos. Su porcentaje de abandono solo es del 9,6%. Después figuran Cantabria (10,2) Navarra. Siguen en esta clasificación Castilla y León (16,7%) y Asturias (16,8%). Después se sitúan Galicia (17%) y Cataluña (18,8). La cumbre de la pirámide la ocupa Baleares (26,7%), Andalucía (24,9%), Extremadura (24,4%) y Murcia (23,5%), según los datos que maneja el Ministerio de Educación a partir de la explotación estadística de la Encuesta de Población Activa (EPA).