La Universidad Pablo de Olavide pretende ofrecer a sus alumnos a partir del próximo curso la posibilidad de realizar sus carreras universitarias en tres años en lugar de en cuatro, como está actualmente establecido. Además, planteará a la Junta la incorporación en 2017 de nuevas titulaciones, como Ingeniería de Biosistemas y Conservación del Patrimonio, y la eliminación de las menos demandadas.

Según explicó ayer el rector de esta institución académica, Vicente Guzmán, en un almuerzo informativo organizado por el Grupo La Raza, aún se están ultimando los detalles de este "plan académico intensivo", que consistiría en condensar la carga docente, un total de 240 créditos, en tres años. Esta fórmula, que será de adscripción voluntaria, permitirá, en opinión de Guzmán, beneficiar las aspiraciones profesionales de una parte del estudiantado que quiere terminar antes su carrera pero manteniendo su formación integral para preparar oposiciones, desarrollar su capacidad emprendedora o, simplemente, para seguir luego estudiando otras carreras. Esta medida, según el rector, supone una muestra de la "preocupación" de la Olavide por definir una solución "personalizada y cercana con el estudiante".

"Lo que planteamos no tiene nada que ver con el modelo 3+2 del Ministerio de Educación, podemos decir que es el antiplan Wert", aclaró el rector. "El Real Decreto plantea grados de tres años, pero con 180 créditos. Esto rebaja el grado de exigencia. Lo que planteamos nosotros es que el alumno pueda inscribirse de manera voluntaria a un sistema de tres o cuatro años, ambos con el mismo número de asignaturas, prácticas y créditos".

Guzmán aseguró que para implantar este nuevo sistema, "pionero en España", no es necesaria la autorización de la Junta de Andalucía ni tampoco cambios en los estatutos de la Universidad, ya que la actual normativa sobre progreso y permanencia de los estudiantes de grado y máster universitario de la Pablo de Olavide permite a un alumno matricularse de un máximo de 60 créditos en su primer curso y, en el caso de aprobar, el estudiante puede matricularse de dos cursos más de 90 créditos cada uno. Sólo se requiere su aprobación por parte de cada una de las facultades del campus de la UPO, aún en proceso de tramitación, según confirmó el rector.

Con el nuevo modelo de tres años, a los alumnos se les "garantiza la ausencia de perjuicios" y "el mantenimiento de sus derechos", ya que podrán solicitar las mismas becas que los compañeros que cursen sus estudios en cuatro años, según aclaró Vicente Guzmán. Además, este nuevo modelo se complementará con concursos formativos dirigidos a los estudiantes para "optimizar" el rendimiento académico, de técnicas de estudio y de emprendimiento. Aunque el rector no prevé un "efecto llamada" pronunciado durante el primer año, sí cree que la medida tendrá éxito con posterioridad.

Para optimizar recursos, por otro lado, Guzmán anunció que planteará en junio de manera formal a la Junta una estrategia basada en la sustitución de titulaciones para que se tenga en cuenta en el futuro mapa andaluz de titulaciones que la administración andaluza debe aprobar en 2017.

El rector hizo hincapié en la falta de interés por parte de la Universidad de "seguir creciendo", apostando por la "especialización" y una "oferta "innovadora", sustituyendo algunas carreras con menos demanda o que se solapan en el territorio andaluz por otras diferentes, "poco a poco" y sin que esto suponga "la pérdida de recursos humanos".

Entre las nuevas titulaciones estaría Fisioterapia, aprobada ya por la Junta pero aún sin implantar por falta de recursos. La sede académica maneja la posible incorporación de otras carreras como Ingeniería de Biosistemas, Relaciones Internacionales y Conservación del Patrimonio, además de dobles grados como Nutrición y Deporte.

"La Junta conoce ya nuestras necesidades, sólo debemos redactar la documentación y presentarla de manera formal", algo que, según el rector, se producirá en junio.

Junto al nuevo mapa de titulaciones, el rector también alude a la necesidad de que la Junta apoye a la Olavide en materia de personal y la modernización de sus infraestructuras, para lo que es necesario "la aprobación de un modelo de financiación universitario más equitativo", una de las reivindicaciones históricas de Guzmán.

Con estas medidas, el rector pretende que la UPO "siga abriendo camino" y "poniéndole las pilas" al resto de universidades andaluzas, matizando el carácter pionero de la sede en actuaciones como la implantación de los dobles grados y de titulaciones como Ciencias Ambientales o Biotecnología.