Stephen Ansolabehere, profesor de Harvard

"La corrupción ha sido la puerta de entrada de Podemos"

  • Ansolabehere afirma que la formación que dirige Pablo Iglesias ha venido para quedarse si sabe gestionar con éxito su actividad parlamentaria y demuestra capacidad para formar coaliciones de Gobierno.

Stephen Ansolabehere el pasado 8 de enero en Málaga, donde participó en un simposio coorganizado por la fundación sueca Arne Ryde y la Facultad de Económicas. / JAVIER ALBIÑANA

Podemos ha venido para quedarse. Esta es la opinión de Stephen Ansolabehere, experto en opinión pública y elecciones de la Universidad de Harvard. Aunque compara el fenómeno con el Tea Party en el sentido de que recurre al populismo para conectar con unas clases medias desangradas por la crisis, cree, sin embargo, que es más equiparable a la irrupción de Ross Perot y su Partido de la Reforma de los Estados Unidos, que, favorecido por la crisis económica, se hizo con el 19% de los votos en las elecciones de 1992. Durante su visita a Málaga para participar en un simposio coorganizado por la Facultad de Económicas y la fundación sueca Arne Ryde, subrayó también que no dejarse intimidar es una única victoria que puede esgrimir una democracia ante el terrorismo.

–¿Qué impacto electoral tiene un atentado terrorista como el ocurrido contra el semanario francés Charlie Hebdo?

–Enfatiza los temas relacionados con la seguridad, aumentan los sentimientos nacionalistas y tiende a favorecer un voto conservador. Además, el mensaje de los partidos se hace más conservador.

–¿Beneficia a los partidos de extrema derecha?

–Puede que una formación como la de Marine Le Pen tienda a verse favorecida, pero normalmente a corto plazo se beneficia el partido que está en el poder, como ocurrió en Estados Unidos después del 11-S.

–No fue así en España después del 11-M.

–Porque al principio se dijo que era un atentado terrorista de ETA.

–La irrupción de Syriza en Grecia y Podemos en España ha agitado el panorama político europeo. ¿Cómo observa la irrupción de estos partidos teniendo en cuenta que son fenómenos que no existen en Estados Unidos?

–La Ley y la organización electoral no favorece que surjan partidos así en ningún estado. Es comparable con el Tea Party, aunque Podemos esté a la izquierda, tiene características similares como la oposición al establishment. Son movimientos populistas contra lo establecido. El Tea Party, que no estaba tan focalizado en un personaje como es el caso de Podemos con Pablo Iglesias, centró su discurso en la inmigración y la salud, Podemos en la corrupción y la defensa de la clase media.

–¿Ayuda ese liderazgo tan personalista?

–Da una identidad rápida. Otra cosa diferente es el desarrollo de la organización política al margen del líder, como sucedió con Ross Perot y el Partido de la Reforma en 1992 y 1996. Después siguió operativo con diferentes personas.

–¿Por qué tiene el electorado esa necesidad de alguien nuevo?

–Las clases medias, los pequeños y medianos empresarios sufren la presión económica, como sucedió en 1992 en Estados Unidos, cuando Ross Perot logró en 19% de los votos.

–¿Se puede considerar entonces que si la crisis pasa, Podemos también?

–No necesariamente. [Su éxito] dependerá de si demuestran si funcionan de si son capaces de formar coaliciones de gobierno y de su actividad en el Parlamento. Podemos puede hacerse fuerte en alguna región.

–Existe una gran alarma en determinados sectores por el efecto económico que pueden tener Podemos en España y Syriza en Grecia, ¿alguna explicación?

–Es una estrategia de los partidos [por temor a verse desplazados]. Lo mismo decían de Ross Perot.

–¿Por qué cree que los partidos tradicionales han perdido en España el crédito?

–Ninguna formación ha sido eficaz ante los problemas económicos ni frente a la presión que ejercen Alemania y Francia. La gente piensa que los dos partidos principales han sido cómplices de las políticas de recortes y rescate.

–¿Qué impacto tiene la corrupción en el comportamiento del voto y cuál es su efecto en la salud de la democracia?

–Esa ha sido la puerta de entrada de Podemos en España. La gente espera que los partidos en el poder hagan algo contra los implicados en los casos en corrupción pero, por ejemplo en Estados Unidos, la Administración Obama no ha acusado a ninguno de los involucrados en grandes escándalos como el de Lehman Brothers. Este ha sido un factor que ha provocado la caída de popularidad de Obama. Los escándalos de corrupción son algo que, sobre todo la izquierda, no perdona. Tampoco los republicanos han presionado porque son asuntos que empezaron con ellos. Es la misma dinámica que aquí.

–¿Después de un atentado de la magnitud del sucedido en Francia qué mensaje se le debe dar a la sociedad para que mantenga la calma?

–Este ataque terrorista no se parece a los atentados del 11-S de Estados Unidos o el 11-M de Madrid en el sentido de que tiene un objetivo: callar al periódico. La respuesta es no callar. No dejarse intimidar. 

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