ESTRATEGIA CIENTÍFICA

A todo plan

  • La Universidad de Málaga lanza su primer plan propio de investigación con el objetivo de promover la investigación en los jóvenes, evitar que los recortes dejen grupos descolgados y apoyar a las humanidades y las ciencias sociales

El vicerrector de Investigación de la Universidad de Málaga, Juan Teodomiro López Navarrete.

El vicerrector de Investigación de la Universidad de Málaga, Juan Teodomiro López Navarrete. / JAVIER ALBIÑANA

La Universidad de Málaga lanza las primeras convocatorias de su plan propio de investigación, una de las iniciativas más completas que ha desarrollado la institución académica, que fija como objetivos mejorar la posición en los ránkings nacionales e internacionales, apoyar a los científicos jóvenes, abrir nuevas vías de trabajo en las humanidades y áreas más deficitarias, facilitar la captación de recursos en las convocatorias internacionales del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, atraer talento y promover tanto la internacionalización como la transferencia de tecnología y conocimiento.

El Vicerrectorado de Investigación que dirige Juan Teodomiro López Navarrete plantea como toque angular de su estrategia los recursos humanos. Desde este punto de vista ha diseñado una línea para favorecer la actividad científica desde los primeros estadíos de la vida universitaria. En este sentido ha lanzado una convocatoria de becas para iniciar en la investigación a alumnos de grado y máster. El plazo para competir por estas ayudas concluyó el pasado 1 de noviembre. Contempla por un lado 50 ayudas de 1.500 euros para estudiantes de último curso que deberán desarrollar durante cinco meses un trabajo de investigación tutelado. Para los alumnos de máster se han convocado otras 30 becas de 1.750 euros.

Con la misma vocación de abrir las puertas de la ciencia al personal junior se contemplan otras 10 becas más de un año, prorrogable por otro año más, para titulados no doctores. En este caso la dotación asciende a 1.000 euros brutos anuales y se ha previsto que se distribuyan equitativamente entre todas las áreas de conocimiento. Además se han planteado contratos puente de 1.500 euros brutos mensuales durante seis meses para mantener la conexión con la universidad de aquellos estudiantes que hayan concluido la etapa predoctoral y tengan interés en aumentar su productividad científica, al tiempo que se contemplan seis contratos más para jóvenes doctores, que pueden llegar a los dos años de duración, con una remuneración bruta de 1.500 euros al mes.

La captación de doctores junior de gran potencial es otra de las estrategias de calado que propone el documento con una serie de iniciativas dirigidas a apoyar con hasta 4.000 euros anuales la incorporación de investigadores que hayan participado en los grandes programas de captación de talento (Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, acciones Marie Curie o Starting Grant de la Unión Europea). En este caso los candidatos deben acreditar que han transcurrido seis meses desde que leyeron la tesis doctoral y una estancia mínima de 24 meses preferentemente en el extranjero o, al menos, en un centro que no sea el de su lectura de tesis doctoral. En este bloque se han contratos de un año, prorrogables un año más, con una dotación mensual de 1.900 euros brutos.

El plan de investigación de la Universidad de Málaga contempla una segunda gran línea dirigida a apoyar los proyectos de investigación dirigidos por jóvenes investigadores (cinco ayudas de 4.000 euros) y líneas científicas emergentes lideradas por grupos de nueva creación, que podrán recibir hasta 3.000 euros.

Las áreas de ciencias sociales y jurídicas, humanidades, arquitectura y bellas artes disponen de una línea específica de fomento de la actividad investigadora. Los profesores a tiempo completo que no cuenten con financiación regional, nacional ni internacional para su trabajo científico podrán recibir hasta 5.000 euros de las arcas universitarias para financiar proyectos de un año de duración. En condiciones muy similares se podrá obtener también financiación para proyectos de investigación o innovación en los que sean necesarias acciones de cooperación internacional.

El documento recoge además ayudas de 8.000 euros para que los grupos que se queden sin financiación puedan continuar al menos durante un año su actividad científica, así como diferentes cuantías para apoyar la publicación en acceso abierto de artículos científicos, reparar instrumental científico y actualizar software, movilidad para realizar estancias y asistir a congresos, partidas para organizar talleres y encuentros de trabajo, promover redes temáticas, patentar inventos o preparar proyectos para competir en las convocatorias del programa científico Horizonte 2020 de la Unión Europea.

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