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La ventaja del veterano

  • El director de la Unidad de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide, José María Delgado, ha participado en seis proyectos europeos · Su experiencia corrobora que proporcionan prestigio y demasiada burocracia

José María Delgado, director de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide, fue uno de los primeros universitarios andaluces en tener experiencia propia con los proyectos europeos. Durante el III Programa Marco (1990-1994) coordinó una investigación, colaboró en otras dos durante el quinto (1998-2002) y en la actualidad participa en tres más: dos concluyen en diciembre y otro que comenzó hace apenas unos meses.

Junto a empresas y grupos de investigación italianos y alemanes el equipo de José María Delgado ha comenzado a trabajar en un proyecto que pretende explorar en animales vivos la capacidad de determinadas moléculas para recuperar las lesiones tras sufrir un ictus cerebral. “El interés del proyecto está en observar la capacidad de estos fármacos desarrollados por las empresas que participan en el proyecto para reactivar el cerebro tras sufrir una lesión”. 

Los ensayos se han realizado ya in vitro en el laboratorio y justo ahora comienza la experimentación con ratones. El grupo de la Universidad Pablo de Olavide estudiará la evolución del animal tras sufrir la lesión y determinará si es más rápida en los animales que han sufrido la lesión.

El proyecto cofinanciada por la Unión Europea y los países implicados en la iniciativa Era-Net, concebida para crear redes internacionales que impliquen a los organismos internacionales dedicados a la investigación en este caso en el campo de la neurociencia.

Además, los expertos que dirige José María Delgado tienen que terminar en diciembre dos investigaciones más apoyadas por el VII Programa marco sobre los interfaces entre el cerebro y las máquinas y los mecanismos involucrados en la ansiedad y la depresión en la estructura del cerebro.

José María Delgado subraya que la gran ventaja de los proyectos europeos es el prestigio, dada la alta competitividad que registran: en la convocatoria de Era-net sobre neurociencia se presentaron 40 proyectos y sólo uno logró salir adelante.

La financiación que se obtiene, “que tampoco es tanta”, advierte, también es una ventaja sobre todo en momentos de tantas dificultades como los actuales, cuando tanto las convocatorias del Ministerio de Economía y Competitividad como las de la Junta de Andalucía acumulan un importante retraso. Vaticina que esa tardanza provocará “que durante un año o año y medio no haya financiación para investigar” y, en definitiva, un “tremendo” problema para la estabilidad de los grupos que difícilmente podrán mantener todos sus contratos de personal. 

Por tanto, pronostica que en las próximas convocatorias del Horizonte 2020 se registrará una avalancha de solicitudes, lo que hará los proyectos “aún más competitivos”.

La clave para acceder a los consorcios internacionales y a los fondos comunitarios es poder "aportar algo que nadie tenga". En el caso del equipo de la Pablo de Olavide de técnicas propias del estudio del comportamiento animal. "Gracias a esas herramientas acuden a nosotros" tanto los equipos científicos como la industria.

El gran inconveniente que a su juicio tiene la financiación europea es la burocracia, “extraordinariamente complicada”. “La administración de un proyecto es muy difícil. Acaba quitando mucho tiempo a la propia investigación”.

 

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