Crisis por la falta de agua

La sequía pone contra las cuerdas al sector, que reclama un Pacto andaluz por la ganadería extensiva

La sequía no ha sido más que la gota que ha colmado el vaso, la espita por la que el sector ganadero andaluz de extensivo está sacando a la luz los problemas que lo ahogan y reclamando un Pacto regional que lo proteja. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, a través de un manifiesto que ha recibido el respaldo de ayuntamientos y diputaciones de toda la comunidad autónoma, y la Fundación Savia con una interpelación directa al presidente andaluz, Juanma Moreno, han tomado la iniciativa.

“Estamos sufriendo un periodo de sequía en Andalucía que puede confirmarse en los próximos meses como la más grave que hemos sufrido en décadas. Hace ya tiempo que los sectores más dependientes del clima están padeciendo sus consecuencias. Algunas explotaciones agrarias están en una situación dramática; el sector de la ganadería extensiva es uno de los más perjudicados y dañados. Su crisis es la de todos, señor presidente”, afirma Savia en su misiva. Añade que los ganaderos de extensivo se enfrentan a una competencia desleal de la ganadería industrial, que muchas explotaciones ganaderas de extensivo no tienen acceso al agua en una primavera seca, que ha dejado sin alimento el suelo, mientras el pienso tiene unos precios inasumibles. Recuerdan que sigue sin haber una sola concesión de agua a las explotaciones ganaderas extensivas, “algo incomprensible si consideramos que el ganado necesita beber cada día y que la asignación de agua necesaria es ridícula comparada con otros usos”.

Por ello, el sector advierte que esta situación puede provocar la aceleración del cierre de explotaciones y la disminución de la cabaña ganadera que presta un servicio social, ambiental, público, “incuestionable e impagable”.

La pérdida de la ganadería extensiva, señala el presidente de la Fundación Savia, Paco Casero, agrava dos de los problemas estructurales más graves a los que nos enfrentamos: el despoblamiento rural y la crisis climática.

Ante esta situación Savia reclama un gran Pacto andaluz por la Ganadería Extensiva, “que afronte de manera eficaz medidas paliativas a corto plazo y defina una hoja de ruta de viabilidad del sector”. Piden la puesta en marcha inmediata de medidas que posibiliten el acceso al agua del ganado, recurriendo al uso de camiones cisterna cuando sea necesario. “Queremos insistir en este hecho: no se trata de un sector más, la ganadería extensiva es estratégico para la gestión del territorio. Toda Andalucía necesita de los ganaderos extensivos; nuestras sierras, nuestras dehesas, nuestras campiñas entrarían en un peligroso desequilibrio sin el ganado”, concluye Savia.

En la misma línea el Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se ha dirigido a las administraciones regional, española y europea para que “tomen las medidas necesarias que contribuyan a evitar la progresiva desaparición de la ganadería extensiva en esta zona de suelos pobres, pero de incalculable valor ambiental”.

Demandas

Reclaman que se reconozca a la ganadería extensiva y el pastoreo por los servicios ambientales prestados, tanto por la sociedad como por los organismos públicos y comunitarios, contribuyendo a mejorar la rentabilidad y fomentar la aplicación de buenas prácticas para la conservación de los ecosistemas.

Piden la puesta en marcha de un plan estratégico para la ganadería extensiva y el pastoreo “que contribuya a revitalizar el sector económico y los efectos beneficiosos sobre el territorio, la fijación de la población en el entorno rural, la conservación del paisaje y el medio ambiente y combatir los efectos del cambio climático”.

Medidas de choque y estructurales

También medidas de choque y estructurales, como el incremento de las ayudas directas de la PAC, especialmente a través de los pastos y de los pagos asociados a las UGM; la reducción y simplificación de la burocracia ligada a la actividad ganadera; incentivos fiscales y ayudas económicas a los que ejerzan la actividad y fijen su residencia en el municipio; ayudas específicas y diferenciadas para la incorporación de jóvenes ganaderos con el fin de garantizar el relevo generacional; fomentar el consumo de productos derivados de la ganadería extensiva, incorporar la actividad de la ganadería extensiva y a sus productores en los instrumentos de planificación y gestión territorial , incluyendo los espacios naturales protegidos, la Red Natura 2000 y la prevención de incendios; y un plan de infraestructuras hídricas (aljibes, depósitos, pantanetas, conducciones ...,) que permita a las explotaciones ganaderas de extensivo almacenar agua en previsión de sus necesidades.

Cooperativas propone la creación de una organización de productores, así como la mejora de la eficiencia y las estructuras productivas, promover la digitalización y modernización de las explotaciones ganaderas extensivas.

Pide también más investigación científica, apoyo a la trashumancia, un plan coordinado para desarrollar, frenar y revertir la enfermedad de “la seca de los quercus” que está asolando la dehesa, y ayudas específicas para todas aquellas cooperativas ganaderas y explotaciones familiares que promuevan, transformen y comercialicen sus producciones con el fin de que actúen como actores dinamizadores de su cultura agroalimentaria.

Inversiones por la sequía

Por otro lado, y tras seis años consecutivos cortos de agua, el trimestre más seco de la historia ha dado la puntilla al campo andaluz, Asaja-Andalucía llevará al grupo de trabajo de sequía constituido en el Parlamento de Andalucía el Plan de Apoyo al sector que esta organización está trasladando a todas las administraciones públicas y en el que, junto a medidas ya tristemente tradicionales de exenciones y condonaciones, se demanda una fuerte inversión en infraestructura pública hidráulica.

Tal como denuncia el director general de Asaja-Andalucía, Félix García de Leyaristy, es el momento de invertir de verdad en infraestructuras hidráulicas. Mientras países como Portugal o Marruecos han desarrollado mucho su capacidad de embalse en los últimos años, en España las inversiones han sido mínimas.

Desde la anterior gran sequía, la de 1992-1995, la capacidad de embalse de nuestro país se mantiene prácticamente inalterada. Ya es hora de volver la vista al campo y de invertir en sus infraestructuras. Esta es una de las diez medidas que Asaja-Andalucía contempla en su plan: aprovechar los fondos Next Generation y posibles vías de financiación para incrementar la capacidad de embalse, así como facilitar y potenciar la construcción de pequeñas balsas de riego a lo largo de los cauces y en las propias explotaciones.

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