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El Ministerio aumentará el control sobre los fitosanitarios

El 16 Symposium Nacional de Sanidad Vegetal, evento organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand) ha servido al Ministerio de Agricultura para avisar de que se está preparando un mayor control en el uso de fitosanitarios en las explotaciones, a través del “libro electrónico de explotación”, que permitirá conocer con exactitud el uso de fitosanitarios en cada una de ellas.

En las jornadas de trabajo se ha puesto de manifiesto que casi el 10 por ciento de la utilización de productos fitosanitarios en España son productos prohibidos (autorizaciones excepcionales), según afirmó Valentín Almansa, director general de Sanidad de la Producción Agraria del MAPA.

Y ello pese a que según los datos sobre la evolución del uso de fitosanitarios en España durante el período 2014-2020, nuestro país está haciendo bien su trabajo, pues Almansa aseguró que todo los demás indicadores están reduciéndose o estabilizándose en su uso. “Todo va bien, excepto la categoría cuatro. No tiene sentido”, se lamentó.

Por ello el Ministerio tiene previsto ajustar el sistema para trabajar con datos más actuales sobre “cómo y dónde se venden” fitosanitarios en España.

Almansa explicó que el objetivo de esta filosofía “no es reducir en general el uso, sino controlar el abuso” de estos productos y su impacto en el medio ambiente y en la salud. A su juicio, “los agricultores españoles hace tiempo que entendieron este mensaje” y “eso se nota en los datos”. “Nadie habla de no usar fitosanitarios, por supuesto que hay que usarlos, pero dentro de lo que es la gestión integrada de plagas. Es decir, el fitosanitario es un herramienta más, pero no es la única, ni siquiera la primera. Pero, por supuesto, usando los fitosanitarios cuando sean necesarios”.

Agregó que el principal reto de la agricultura española en materia de sanidad vegetal es “intentar controlar y gestionar bien las plagas y las enfermedades, empezando por evitar que entren y para eso es fundamental el refuerzo de control en frontera”.

Otro de los temas destacados en el Symposium ha sido que en el mes de junio la Comisión Europea presentará la nueva directiva de uso sostenible de productos sanitarios, como explicó la directora de Auditorías y Análisis en Salud y Alimentación de la Comisión Europea, María Pilar Aguar.

Señaló que la actual directiva contenía “puntos mejorables” que van a verse reflejados en la nueva propuesta. Entre ellos ha citado una mejor utilización de la gestión integrada de plagas, incluir la definición de “biocontrol”, la potenciación del uso de fitosanitarios de origen biológico o de bajo riesgo frente a los productos químicos y un mejor reflejo en el nuevo texto de los avances tecnológicos, caso de los drones.

Aguar ha reconocido que “la evolución hacia una agricultura más sostenible tiene un coste”, por lo que se hace necesario un apoyo a los agricultores para que no pierdan su rentabilidad. En este sentido, señaló que se han impulsado iniciativas dentro de la PAC para otorgar incentivos encaminados a potenciar el uso sostenible de fitosanitarios, entre otras. En este punto, se ha lamentado de que “los Estados miembros de la Comisión Europea no han sido lo suficientemente ambiciosos” para alcanzar los objetivos cuantificables.

”De la Granja a la Mesa”

Reconoció que la invasión rusa de Ucrania ha obligado a cambiar momentáneamente los planes de la Comisión, lo que no significa “ni mucho menos” que Bruselas renuncie a la Estrategia ”De la Granja a la Mesa”, entre cuyos objetivos cuantificables se encuentra la reducción del uso de fitosanitarios y, particularmente, los de mayor riesgo con el fin de proteger la biodiversidad, el medio ambiente y la salud humana. “La clave no es prohibir los fitosanitarios, sino reducir, cuando sea posible, su uso y no prohibirlos cuando no existan alternativas”, ha insistido.

También la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, participó en el Symposium Nacional de Sanidad Vegetal de Sevilla, donde puso a la Comunidad Autónoma andaluza como ejemplo en cuanto a la aplicación de sistemas respetuosos con el entorno como la Producción Integrada y Ecológica.

Crespo recordó que la estrategia europea “De la Granja a la Mesa” establecía como objetivo para 2030 contar con un 25% de superficie agraria ecológica pero, ocho años antes, Andalucía supera ya este porcentaje en casi 5 puntos. “Tenemos un 29,7% de agricultura y ganadería ecológica en nuestra comunidad autónoma y, por tanto, contribuimos a elevar la media española”.

No obstante insistió en la necesidad de aplazar la implementación de esta estrategia y la de “Biodiversidad”, para evitar que “el sector pierda un 10% de competitividad en estos momentos difíciles”. “Pero esto no quiere decir que no queramos continuar con las buenas prácticas medioambientales que se vienen realizando en Andalucía, lo que pedimos es que esas prácticas vengan acompañadas de recursos económicos para seguir investigando e implementado nuevas tecnologías y contar con tiempo para asegurar la competitividad y rentabilidad de nuestros agricultores”, ha aseverado.

Tanto el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, como el propio ministro, Luis Planas, participaron en las jornadas de trabajo. “Se trata de un evento único que no tiene parangón en el calendario nacional”, destacó Miranda.

Drones para la protección de los cultivos

La utilización de drones en la protección de los cultivos, la normativa y modificaciones legales planteadas para considerar este tipo de aplicaciones como tratamiento terrestre, así como los beneficios del 5G en el uso del dron para la agricultura, fue otro de los temas destacados en las sesiones de trabajo.

El propio ministro Luis Planas, que clausuró el evento, abogó porque los drones dejen de considerarse al mismo nivel que otros mecanismos o medios aéreos para el control de plagas, hoy prohibidos.

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