Las cartas se han puesto sobre la mesa en cuanto a la penalización que ha sufrido la exportación de aceituna negra española por parte de Estados Unidos tras la última palabra de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero el sector productor teme que esta resolución quede en papel mojado y todo siga igual. Por ello, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa) reclama la intervención del Gobierno de España para que inicie las actuaciones diplomáticas necesarias y queden realmente eliminados los aranceles.

Un informe del Grupo Especial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha dictaminado el pasado día 19 que los derechos compensatorios impuestos por los Estados Unidos sobre las importaciones de aceitunas negras procedentes de España durante la Administración anterior, en 2018, son ilegales con arreglo a las normas de la OMC, con lo que ahora los Estados Unidos deben tomar las medidas necesarias para ponerse en conformidad con las recomendaciones del Grupo Especial.

El pronunciamiento de la OMC ha sido celebrado por los exportadores y por el propio ministro de Agricultura, Luis Planas, quien señaló que es una muy buena noticia para el conjunto del sector agroalimentario” y confió en que las exportaciones recuperen el nivel previo a la imposición de los gravámenes.

También la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa celebró la buena nueva y el secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, señaló que “se trata de una gran noticia” ya que “el informe de la OMC concluye que las medidas de EEUU son incoamos a la Administración norteamericana a eliminarlos para adecuarse a su normativa”.

Agregó que “este dictamen se suma, además, a las victorias judiciales conseguidas con anterioridad por nuestra Asociación en el Tribunal de Comercio Internacional de EEUU, que le ha dado la razón a Asemesa en dos ocasiones –una en enero de 2020 y otra en junio de este mismo año- dentro de la batalla legal que iniciamos los exportadores españoles contra los aranceles a la aceituna negra”.

Y es por eso mismo, por lo que los exportadores siguen mostrando su desconfianza, aún después del pronunciamiento de la OMC pues, dicen, no puede quedarse en una mera victoria más sin resultado efectivo alguno, como en los casos anteriores, “lo que puede suceder dada la situación de bloqueo de los órganos de la OMC”, explica De Mora.

Asemesa urge a “acelerar las gestiones diplomáticas y políticas para poner fin a esta pesadilla arancelaria que tanto daño está causando a las exportaciones españolas” y por ello insta a la Comisión de la UE y al Gobierno de España a ejercer la máxima presión diplomática para que esta victoria se plasme en unos resultados prácticos que no pueden ser otros que la eliminación inmediata de los aranceles.

Origen del conflicto

Estados Unidos decidió imponer aranceles del 35% a las aceitunas negras procedentes de España desde el 1 de agosto de 2018, tras considerar que las ayudas que recibía el sector de la PAC eran ilegales y que, por ello, la importación procedente de España hacía competencia desleal al sector californiano de la aceituna de mesa.

El propio vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de la CE, Valdis Dombrovskis, ha señalado que «los esfuerzos de la Comisión por defender enérgicamente los intereses y los derechos de los productores de la UE, en este caso los productores de aceitunas negras españolas, están dando resultados”. “La OMC ha confirmado nuestras alegaciones de que los derechos antisubvenciones no están justificados y vulneran las normas de la OMC”, añadió.

“Estos derechos -explica- afectaron gravemente a los productores españoles de aceitunas, pues provocaron una caída drástica de sus exportaciones a los Estados Unidos. Ahora esperamos que los Estados Unidos adopten las medidas adecuadas para aplicar el dictamen de la OMC, de modo que puedan reanudarse en condiciones normales las exportaciones de aceitunas negras de España a ese país». De este modo la CE deja claro que su postura ahora es la de esperar la reacción de Estados Unidos e igual parece ser la intención del ministro de Agricultura, quien ha expresado su confianza “en que Estados Unidos, que se ha caracterizado por la vuelta al comercio basado en reglas y al multilateralismo, adopte las medidas necesarias para cumplir con las recomendaciones del panel”.

El ministro ha puesto el acento en que es especialmente relevante que el informe haya determinado que las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) no deben cuestionarse, por estar desvinculadas de la producción.También la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, subrayó que el ministro Planas, junto con el propio sector “hemos trabajado, mano a mano, y de manera incansable desde 2018 para que la Comisión Europea activara este procedimiento ante la OMC y, una vez activado el panel, para que el resultado fuera favorable a los intereses de nuestro sector” y de esta forma Estados Unidos suspendiera los aranceles antidumping y antisubvención que gravaban a la aceituna negra de España.

La Ley Arancelaria de los Estados Unidos

La CE subraya que el Grupo Especial dictaminó que el artículo 771B de la Ley Arancelaria de los Estados Unidos de 1930, que supone que la totalidad del beneficio de una subvención a un insumo agrícola bruto pasa al producto agrícola transformado posteriormente (beneficio transferido) es, de por sí, incompatible con determinadas disposiciones del GATT de 1994 y del Acuerdo SMC. El Grupo Especial también consideró que el Departamento de Comercio de los EEUU había actuado de manera incompatible con esas disposiciones al suponer erróneamente que la totalidad de las subvenciones concedidas a los productores de aceitunas crudas se transfirieron a las empresas transformadoras de aceitunas negras.

La constatación de que el artículo 771B de la Ley Arancelaria de los Estados Unidos de 1930 infringe determinadas disposiciones del GATT de 1994 y del Acuerdo SMC es especialmente pertinente, ya que exigiría que los Estados Unidos adaptaran su marco legislativo en cumplimiento de las recomendaciones del informe. Ahora la pelota está en el tejado de la Administración norteamericana, y el sector exportador español necesita que mueva ficha ya.