Heineken aumentó el pasado año un 25% los fondos destinados a impulsar la competitividad de los negocios hosteleros, con una cifra total de 188 millones de euros, que sirvió para aportarles liquidez y generar tráfico.

La contribución de la cervecera al sector se suma a los programas medioambientales y sociales que Heineken España ha puesto en marcha en 2021, sobre todo en Andalucía, entre los que destacan la primera planta cervecera cero emisiones y cero residuos de España, en Jaén; su último proyecto de balance hídrico, para devolver al río Jarama toda el agua que contienen sus cervezas elaboradas en Madrid; la inauguración del espacio social Factoría Cruzcampo; y el arranque de la segunda edición de Talento Cruzcampo, un programa de formación que inspira a jóvenes para impulsar la hostelería. A los que se suma el proyecto de movilidad sostenible “Última Milla”.

La jiennense fábrica de La Imora se convirtió, el pasado marzo, en la primera productora de cerveza cero emisiones de España, y la más grande de Europa, en operar con electricidad verde de origen solar y energía térmica procedente de una nueva planta de biomasa, que convierte los restos de poda de olivar en energía renovable.

Factoría Cruzcampo reinterpreta la antigua fábrica de la marca de cerveza sevillana convirtiéndose en un centro de la cultura cervecera y el talento. Desde el pasado 1 de junio, es la sede de la Fundación Cruzcampo y acoge a los jóvenes becados por el programa Talento Cruzcampo, que actualmente celebra su segunda edición.

Los 53 participantes en esta formación, de entre 18 y 30 años, entran en contacto con la realidad de la hostelería de la mano de profesores experimentados, maestros cerveceros y hosteleros comprometidos que se suman a su preparación, dentro de su programa de "mentoring", ofreciéndoles la oportunidad de iniciar su carrera profesional.

La movilidad sostenible también centra el interés de Heineken España, que ha sido pionera en el país con “Ultima Milla”. Este proyecto arrancó el pasado septiembre en Sevilla donde una flota de ciclomotores eléctricos, desarrollados junto a la "start-up" andaluza Scoobic, realiza un reparto ecológico de barriles de cerveza a bares y restaurantes del casco histórico de la ciudad. Además, contribuye al compromiso de la cervecera a ser neutros en carbono en toda nuestra cadena de valor en 2040.

Estas iniciativas se enmarcan en la estrategia de sostenibilidad global Brindando un Mundo Mejor de Heineken, que está firmemente comprometida con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y se aplica de forma local en cada país para generar el impacto más positivo posible en las personas y el planeta.

Asimismo, su materialización se apoya en el poder de las alianzas a lo largo de todo el camino, involucrando a instituciones, empresas, startups y a sus propios clientes y consumidores para llegar más lejos. Y se refleja en monitores reputacionales como Merco Empresas, en el que la cervecera ha mejorado diez posiciones en el último año.

En palabras de Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de la compañía: “En la familia Heineken España comenzamos este nuevo año decididos a seguir creando momentos de disfrute que nos unen para brindar un mundo mejor. Conscientes de que nuestro compromiso con el medio ambiente y el progreso social nos guiarán a la hora de afrontar desafíos tan urgentes como el cambio climático, la empleabilidad de nuestros jóvenes, el futuro de nuestra hostelería o la recuperación económica. Y convencidos de que solo si seguimos trabajando juntos podremos lograrlo. Apoyándonos en la pasión de nuestro equipo, en las alianzas estratégicas que desarrollamos junto a empresas e instituciones y, por supuesto, en la implicación de nuestros clientes y consumidores”.

El reto de impulsar la competitividad de los negocios hosteleros

Heineken España afronta 2022 con confianza. Su estrategia y determinación le ha permitido volver a la senda del crecimiento y reforzar su agilidad, su flexibilidad y su destreza para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.

Todo ello a pesar de las dificultades que aún sufre la hostelería española, que a cierre de este año ha perdido unos 200 mil trabajadores respecto a 2019 y mira al futuro condicionada por el impacto de la pandemia.