Murcia contará con una planta de hidrógeno verde que llevará el sello de Repsol, Enagás y Engie y se encuentra en fase de ingeniería básica.

Se trata de un electrolizador de 100 megavatios (MW) de capacidad que se incluye en la primera fase del Valle del Hidrógeno y que contribuirá a la descarbonización de las industrias de Escombreras.

El electrolizador,  requerirá una inversión de unos 215 millones de euros y generará alrededor de 1.100 puestos de trabajo en las distintas fases de construcción, puesta en marcha y producción.

Para ello, este lunes se ha constituido en la localidad murciana de Cartagena el Consorcio del Proyecto de Hidrógeno Renovable del Valle de Escombreras, que han rubricado el director de Combustibles Renovables y Economía Circular de Repsol, Tomás Malango; el consejero delegado de Enagás Renovable, Antón Martínez, y el director de Asuntos Públicos, Regulación y Estrategia Corporativa de Engie en España, Daniel Fernández, para avanzar en el diseño del proyecto.

Los tres coincidieron en remarcar la importancia de este día para Cartagena, la Región de Murcia y España por constituir un “hito” y por el hecho de que tres grandes empresas se hayan aliado para liderar la cuarta revolución industrial en Escombreras, con el horizonte de convertirlo en el Valle del Hidrógeno Verde.

Proyecto pionero e innovador

Igualmente, han pedido a las Administraciones implicadas que sigan acompañando este proyecto pionero e innovador para hacerlo avanzar hasta hacerlo una realidad.

El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, ha recogido el testigo manifestado por los representantes de las tres multinacionales que integran el consorcio tendiéndoles la “alfombra roja” de la Administración regional en lo que respecta a los trámites administrativos, al tiempo que se ha mostrado convencido de que el Valle del Hidrógeno Verde de Escombreras “va a ejercer un poder tractor” para que otros proyectos se instalen en la Región de Murcia.

Por su parte, la alcaldesa Noelia Arroyo ha destacado que la elección de Cartagena por este consorcio empresarial supone “una garantía de supervivencia para el Valle de Escombreras”, mientras que el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, José Vélez, ha apuntado que “el futuro es hoy nuestro presente y pasa ineludiblemente por Cartagena”.

Objetivo de la Unión Europea

Esta iniciativa se enmarca en el objetivo de la Unión Europea de apostar por el hidrógeno para descarbonizar las actividades que no tienen alternativa, como son el transporte –sobre todo el de mercancías por carretera y el marítimo– y la industria intensiva en calor.

De hecho, el proyecto cuenta con el respaldo de la Comisión Europea, que ha calificado el electrolizador de Cartagena como "Estratégico y de Interés Común Europeo".

La nueva planta de producción de hidrógeno renovable, que se prevé poner en marcha en 2025 en las inmediaciones del complejo industrial de Repsol en Escombreras, evitará la emisión a la atmósfera de más de 167.000 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2).

Además, está prevista la construcción de un colector hasta la terminal de gas natural licuado de Enagás para posibilitar la inyección de hidrógeno renovable. Por su parte, Engie lo utilizará para usos de calor en sus procesos industriales.

El hidrógeno renovable proviene de fuentes renovables y con cero emisiones de CO2. Aunque hay diversas formas para producirlo, en Cartagena se empleará la tecnología de electrólisis del agua, que consiste en la separación de la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno mediante la aplicación de energía eléctrica, que en este caso será 100% renovable.

Una parte del hidrógeno renovable producido en las nuevas instalaciones se utilizará para descarbonizar distintas industrias del Valle de Escombreras, entre ellas la refinería de Repsol. El oxígeno renovable también será usado por Repsol y por otras industrias de la zona industrial en sus procesos.

El electrolizador de Cartagena ayudará a la consecución del objetivo ya anunciado por Repsol de alcanzar los 552 MW de capacidad instalada para producir hidrógeno renovable en 2025 y 1,9 gigavatios (GW) en 2030, casi el 50 % de lo comprometido por el Gobierno español y alineado con la estrategia de descarbonización europea para reducir la dependencia de la importación de hidrocarburos.