INVESTIGAR EN GRANADA

¿Adelgazar y dormir?

  • El grupo de investigación que dirige Ahmad Agil recibe nuevos fondos del plan nacional de I+D para seguir la investigación que demuestra la capacidad de la melatonina, conocida popularmente como hormona del sueño, para reducir la obesidad y la diabetes.

Científicos de la Universidad de Granada han comprobado que la administración crónica de melatonina en ratas jóvenes obesas con diabetes mellitus tipo 2 combate la obesidad y mejora diabetes tipo 2 que es muy parecida a la diabetes mellitus tipo 2 del ser humano (DM2).  La investigación, liderada por el profesor Ahmad Agil (en la imagen superior con investigadores de su grupo del Departamento de Farmacología), ha contado con la colaboración del doctor Gumersindo Fernández, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Paz de Madrid, y del profesor Rusell Reiter, del Departamento de Biología Estructural de la Universidad  de Texas (Estados Unidos).

El estudio se ha llevado a cabo en ratas obesas diabéticas Zucker, cuyo precio ronda los 450 euros, procedentes de Bélgica. Cuando llegan con cuatro o cinco semanas semanas todas tienen el mismo peso. Sin embargo, la rata obesa a las seis semanas ha engordado. A las 11 semanas todas son diabéticas, hiperlipidemicas, con un estado proinflamatorio, otro estado de hiperestrés de radicales libres e hipertensas. A nivel subcelular se produce una disfunción mitocondrial originada por la obesidad y por lo tanto con una resistencia a la insulina que es el primer paso de la diabetes.

En la investigación, tal y como señala el profesor Ahmad Agil “se comprobó que la administración crónica de melatonina baja la obesidad porque convierte el tejido adiposo blanco (almacenador de triglicéridos) en beige, que tienen la particularidad de quemar los triglicéridos en lugar de almacenarlos. En otro trabajo ha podido determinar también que mejora la diabetes. También mejora el estrés oxidativo y el estado proinflamatorio de bajo grado.

Una vez que baja la obesidad, mejora el estado de la diabetes, baja el nivel triglicéridos y el colesterol malo, al tiempo que aumenta el colesterol bueno. En definitiva, la melatonina mejora la disfunción mitocondrial (es decir, las funciones homeostáticas mitocondriales) de forma muy eficiente, ya que es capaz de mejorar el consumo de oxígeno, disminuye los niveles de estrés de radicales libres y previene la destrucción de la membrana mitocondrial, destaca Agil.

La melatonina es una sustancia que todos tenemos, de día y de noche, pero cuando oscurece es cuando aumentan los niveles. De hecho, se produce más si se duerme a oscuras ya que ahí se potencia su producción endógena. También en las especies se puede encontrar como en la mostaza blanca o el cardamomo. Actualmente únicamente se prescribe el suministro de melatonina para afrontar la alteración del sueño.

Tal y como reconoce el profesor de la Universidad de Granada, el objetivo "era prevenir la diabetes pero con la administración de la melatonina se fue observando que las ratas perdían peso y ni era consecuencia de la disminución de la comida, ni de aumentar la actividad física, lo que nos hizo pensar que se debía a un mecanismo o proceso de termogénesis (quemar la grasa). Hemos demostrado que esta sustancia reduce la obesidad en los animales y nos gustaría en un futuro muy cercano hacer un ensayo en humanos pero aquí se requiere, además de dinero, mucho papeleo".

Algunos de de estos resultados fueron publicados entre otros en la revista Journal of Pineal Research. Ahmad Agil subraya hay pocos artículos en la ciencia que relacionen alguna sustancia con el tejido adiposo beige, pero sí con el tejido adiposo marrón. De hecho, nacemos con tejido adiposo marrón para defender del mayor estrés que sufre el ser humano, entre otros para protegernos del frío. Con la melatonina hemos demostrado que se convierte el tejido adiposo blanco en beige y eso se puede complementar con el ejercicio físico.

Estos estudios han sido financiados por el Ministerio de Economía y Competitividad, el Vicerrectorado de Investigación y Política Científica de la Universidad de Granada y la Junta de Andalucía. De hecho, la última resolución del plan nacional de I+D contempla 52.000 euros para continuar esta línea de investigación durante los próximos tres años. "Ahora reconoce el investigador principal- lo que hace falta es contratar doctorandos". Agil de hecho anima "a los jóvenes a que hagan la tesis con nosotros porque estamos trabajando en una línea muy interesante porque hoy por hoy la obesidad y la diabetes son muy frecuentes a escala global y todavía no hay fármacos eficaces".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios