INVESTIGAR EN GRANADA

Una 'app' mejora las habilidades de niños con síndrome de Down y autismo

  • La aplicación Picaa desarrollada para dispositivos móviles de Apple mejora las competencias básicas en matemáticas, lenguaje, conocimiento del entorno y autonomía de menores con dificultades de aprendizaje

Un grupo de investigación de la Universidad de Granada ha aprovechado el boom de los teléfonos inteligentes y tabletas, así como la facilidad de su manejo para crear una aplicación informática que ayude a los niños con autismo o síndrome de Down a mejorar sus competencias matemáticas, lenguaje, conocimiento del entorno, autonomía y habilidades sociales. Se trata de la aplicación Picaa, desarrollada por el grupo Mydass del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la escuela de Ingenierías Informática y de Telecomunicación.

Este programa, que actualmente está disponible de forma gratuita para ser descargada en dispositivos Apple, trabaja con cinco tipos de ejercicios, agrupados para desarrollar diferentes habilidades:

-Exploración: Estos ejercicios permiten crear comunicadores simples, agendas, secuencias de historias y cuentos. Además presentan imágenes, sonidos y animaciones, posibilitando la construcción de frases complejas y la diversión del usuario.

- Asociación: Este grupo sirve de base para poder realizar ejercicios de memoria o cálculo y mejorar las habilidades matemáticas.

- Puzzle: El alumno debe colocar las piezas en su lugar para resolverlo.

- Memoria: Se trata de actividades para trabajar la memoria y la asociación de diferentes conceptos.

- Ordenación y selección: A través de este grupo el usuario debe colocar los elementos en la secuencia correcta (por ejemplo, una frase), o bien seleccionar uno de ellos de entre un conjunto.

El programa Picaa además de los diferentes ejercicios con los que el niño puede jugar y aprender, cuenta con una serie de opciones que permiten a los educadores trabajar de forma personalizada con cada niño.Incorpora un modo que permite configurar varios perfiles de usuario y diseñar ejercicios personalizados para cada usuario según su nivel. Además esta personalización del perfil hace posible establecer un calendario de actividades semanales para que el usuario adquiera hábitos de trabajo y los ejercicios propuesto por Picaa se realicen de forma habitual y facilitar también el seguimiento de mejora por parte de los educadores.

El grupo de investigación que ha desarrollado esta app para dispositivos de Apple llevó a cabo un estudio con 39 alumnos con necesidades educativas especiales pertenecientes a 14 centros educativos de Andalucía, Murcia, Valencia, Madrid y Galicia. Estos usuarios realizaron unos test previos y después utilizaron el sistema durante cuatro meses. Después volvieron a repetir las pruebas.

Estos resultados están validados científicamente y han sido publicados en la revista internacional Computers & Education. El trabajo se denomina Mobile learning technology based on iOS devices to support students with special education needs.

Pero este grupo de investigación de la Universidad de Granada (UGR) no ha estado solo. Desde las primeras fases del proyecto trabajó conjuntamente con un equipo de profesionales del ámbito de la educación especial (maestros, logopedas, psicopedagogos) que colaboraron a la hora de definir la herramienta a nivel de funcionalidad e interfaz de usuario. Estos mismos profesionales estuvieron probando diversos prototipos de la aplicación y posteriormente tras su publicación en el App Store y han ayudado a mejorar la herramienta.

Actualmente el equipo no tiene previsto desarrollar la aplicación para otras plataformas debido a que prefieren destinar los recursos existentes al mantenimiento del producto actual en la plataforma de Apple, que tal y como afirma Álvaro Fernández, que forma parte del grupo junto a María Luisa Rodríguez, María José Rodríguez y José Luis Garrido. “A día de hoy sigue siendo el principal exponente en lo que a dispositivos táctiles y accesibilidad se refiere”. “Cuando se comenzó a trabajar en este proyecto en el año 2009, en el mercado de los dispositivos táctiles destacaban por su calidad y potencial el iPod touch y el iPhone de Apple. El primero de ellos tenía un precio asequible y era fácil de adquirir por los usuarios así que decidimos apostar por esa plataforma. Posteriormente, en 2010 apareció el primer iPad y en poco más de un mes adaptamos la aplicación para aprovechar ese mayor tamaño de pantalla, aumentando las posibilidades del sistema”, afirma.

Ahora el futuro de la aplicación pasa por la transferencia de su coordinación y mantenimiento a la spin-off de la Universidad de Granada, Everyware Technologies, de la que Álvaro Fernández es cofundador, y desde la que se están desarrollando otros productos entre los que se encuentra una aplicación para personas con trastorno de espectro autista que se está desarrollando en un proyecto conjunto de la UGR y la fundación Orange.

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