INVESTIGAR EN ALMERÍA

Un equipo multidisciplinar inventa un túnel de viento para medir la erosión eólica

  • Las características técnicas del equipo permiten adaptarlo a cualquier punto geográfico y a cualquier suelo para comprobar cómo afecta la acción del aire a la fertilidad de los suelos

Contrarestar los porocesos naturales que debilitan el medio y le restan fertilidad es una gesta esencial en una provincia que tiene en la agricultura su principal riqueza económica. La Universidad de Almería acaba de dar un paso importante para luchar contra el viento o mejor, contra su huella, la erosión eólica, que en muchas zonas (no sólo en Almería) es un inconveniente para la productividad de tierra. Este es un proceso lento, pero de los más incisivos en la creación de un paisaje.

La idea para corregir esta transformación procede de un equipo integrado por expertos en ingeniería industrial y edafología y química agrícola de la Universidad de Almería, que ha creado un túnel de viento para el estudio de la erosión eólica. Es el grupo de investigación Propiedades y Funciones de los Suelos en Ambientes Semiáridos. El túnel de viento, que ha sido patentado por la Universidad de Almería, permite realizar los análisis de erosión eólica y desertificación del suelo natural. "Existen grandes esperanzas de que sirva para mejorar las perspectivas sobre la pérdida de suelo y con ella la fertilidad de las tierras en una zona donde la agricultura es el motor social", explican los investigadores encargados de esta creación.

En el proyecto han participado los profesores Javier Lozano y Carlos Asensio, ambos del área de Edafología y Química agrícola, el profesor Antonio Jiménez, de Ingeniería Industrial y el alumno del grado en Ingeniería Mecánica, Juan Carlos Pérez.

El invento, además, tiene la particularidad de poder aplicarse prácticamente en cualquier clase del planeta. En primer lugar, el túnel es ligero y plegable y un ventilador industrial genera una corriente de aire que entra en una estructura tubular desplegable. En segundo lugar su estructura es telescópica. El conjunto se completa, finalmente, con un sistema que permite a las paredes adaptarse a esta estructura, utilizando patines que deslizan sobre un raíl.

La recogida y análisis de las muestras, se realiza con dos sensores: un láser-scan, que permite la generación de mapas tridimensionales del suelo, antes y después de ser erosionado y una cámara de visión industrial, que capta imágenes de las partículas fijadas en una serie de placas con adhesivos, colocadas al final del dispositivo. "Con esta patente la Universidad de Almería continúa con su implicación en la lucha contra la desertificación, fundamentalmente en las áreas mediterráneas", informan los investigadores.

La provincia de Almería ya ha sido probada como conejillo de indias para ejecutar estudios sobre la desertificación y cómo se desarrolla su avance. En 2008, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) creó un índice para medir la desertificación y que permite crear mapas de riesgo e identificar las zonas más amenazadas. Este ha sido probado en la sierra de Gádor (Almería) y, usado de forma continua a lo largo del tiempo, permite crear mapas de riesgo, obtener tendencias temporales de degradación e incluso evaluar el efecto de la desertificación sobre el ciclo hidrológico.

Este fenómeno conecta los ciclos hidrológico y energético, ya que la energía de la superficie terrestre puede ser disipada bien como evapotranspiración -o lo que es lo mismo, calor latente- o bien como calor sensible, estando el reparto condicionado, entre otros factores, por el estado de degradación de la tierra.

 

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