MARGARITA CLEMENTE

"El principal reto para la conservación de la biodiversidad es que la humanidad admita que no estamos solos"

  • La directora del Máster en 'Gestión, acceso y conservación de especies en comercio: el marco internacional' explica que este programa formativo proporciona formación especializada sobre el Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, que regula, y en algunos casos prohíbe, el uso comercial de más de 35.000 especies.

Imagen de la profesora Margarita Clemente. 

Margarita Clemente es directora del Máster en Gestión, acceso y conservación de especies en comercio: el marco internacional, promovido por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). En sus 12 ediciones ya han pasado por él 302 personas procedentes de 90 países de todo el planeta. Hablamos con ella para conocer mejor el comercio de especies, su regulación y los peligros que afronta la biodiversidad.

El Máster empezó en abril y acaba a mediados de junio. ¿Cómo se está desarrollando la actual edición?

La actual edición tiene como característica el alto interés que demuestran los participantes y su continuo trabajo en el aula y fuera de ella. Tienen 40 horas semanales de enseñanza más los trabajos que deben preparar semana tras semana. Es un Máster muy riguroso que requiere una gran dedicación por parte de los participantes y del profesorado. Esta edición está siendo un reto ya que se imparte en inglés y francés. Las dos primeras ediciones se impartieron únicamente en español, a partir de la tercera edición la oferta fue en inglés y español con interpretación simultánea. La edición última se impartió en inglés y la edición actual se está impartiendo en inglés y francés, con interpretación simultánea financiada por un programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. En línea con lo anterior es impresionante ver cómo ha variado la procedencia de los participantes. En esta última edición sólo hay una participante hispanoparlante. Quizás en ediciones futuras se debería considerar este aspecto.

¿Cuál es el principal objetivo del Máster?

El objetivo general del programa es proporcionar una formación especializada, de alta calidad, sobre las bases científicas, técnicas e instrumentos necesarios que facilitan la aplicación y el desarrollo del Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) y sobre las relaciones que tiene con el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Es multidisciplinar y atiende tanto a los aspectos biológicos, como a los administrativos, de gestión y de tipo legal.

¿Qué perfil tienen las alumnas y los alumnos del Máster?

En esta edición hay una mayoría de funcionarios gubernamentales que trabajan en sus países aplicando CITES, también hay personas de Organizaciones No Gubernamentales y de instituciones científicas. Proceden de países como Burkina Faso, China, Estados Unidos de América, Gabón, Tailandia o Turquía. Sus perfiles profesionales son variados: abogados, biólogos, geógrafos, ingenieros agrónomos, ingenieros forestales, zoólogos, botánicos, licenciados en ciencias medioambientales y en política medioambiental, además de haber cursado másteres especializados muchos de ellos. Estos perfiles, unidos a la experiencia que todos ellos tienen, enriquecen de una forma extraordinaria las clases. La piedra angular del curso es el trabajo multidisciplinar conjunto.

¿Para qué sirve el CITES?

CITES es un instrumento de conservación y al mismo tiempo una poderosa y eficaz herramienta comercial al servicio del uso sostenible de especies animales y vegetales. Tiene como objetivo evitar la pérdida de la biodiversidad del planeta por efecto del comercio internacional sobre una base de desarrollo sostenible. CITES regula, y en algunos casos prohíbe, el uso comercial de más de 35.000 especies de fauna y flora silvestres para asegurar su supervivencia y disponibilidad futura. El Convenio consta de veinticinco artículos, a través de los cuales, se establecen las regulaciones sobre la importación y exportación, mediante un sistema de permisos y certificados, de las especies incluidas en los tres listados (Apéndices I, II y III) del Convenio. En la actualidad son 182 los países que aplican el Convenio. Es necesario recalcar que el número de especies absolutamente prohibidas es muy pequeño, ya que las incluidas en el Apéndice I (especies amenazadas de extinción que están o pueden estar afectadas por el comercio internacional) no llega al millar. Para el resto de las especies, incluidas en el Apéndice II, si está permitida la comercialización desde fuentes silvestres, siempre que los niveles de extracción sean adecuados para las especies.

¿Hay alternativas al comercio ilegal de especies amenazadas?

Hay ciertos sectores que han intentado hacer creer que el comercio ilegal es la única salida para que los países de origen de los recursos puedan aprovecharlos. Pero no es así. Existen iniciativas muy interesantes como granjas de explotación de cocodrilos, viveros de propagación artificial de orquídeas y cactos o centros de cría en cautividad de loros, mariposas y otros animales con propósitos comerciales, que pueden ser alternativas muy valiosas como medios de aprovechamiento sostenido y racional de los recursos silvestres, además de crear riqueza y empleo en los países de origen de estas especies. Otra alternativa es la utilización controlada de las poblaciones silvestres de fauna y flora. Este tipo de actuación provoca en muchas ocasiones una controversia fuerte entre los grupos conservacionistas de los países desarrollados y los gobiernos de los países en desarrollo. Sin embargo, es necesario hacer todos los esfuerzos para conseguir que este uso sea racional y posible ya que puede ser también una fuente de empleo y de riqueza en los países en desarrollo. Y para ello CITES cuenta con diversos instrumentos muy útiles: las evaluaciones obligatorias de las extracciones del medio silvestre que deben ser no perjudiciales para la supervivencia de la especie, el establecimiento de cupos establecidos científicamente y los planes de gestión para determinadas especies.

¿Es fácil identificar una especie incluida en el CITES?

Hay que considerar que es muy alto el número de especies y la de los productos y derivados de muchas de ellas bajo control. Y no es una tarea fácil, aunque la identificación debería ser posible realizarla por personal no especializado, a veces esta tarea requiere de técnicas sofisticadas que no están disponibles de forma inmediata. Son muchos los esfuerzos que se realizan para dar formación al personal encargado de la detección de especies CITES. Por ejemplo en España se realizan desde hace años cursos dirigidos al SEPRONA y son cientos ya los guardias civiles que los han recibido. Nuestro país también obtuvo un proyecto de la Unión Europea para mejorar la formación de las personas que tienen que aplicar CITES en Turquía. Durante dos años se han realizado numerosos cursos en aquel país en los que participaron alrededor de doscientas sesenta personas.

¿Cómo se realiza el control del comercio ilegal?

Dentro de las aduanas corresponde al “Resguardo Fiscal” de la Guardia Civil el llevar a cabo los controles pertinentes. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y el Servicio de Vigilancia Aduanera también tienen un papel crucial. Por ejemplo el SEPRONA en 2015 con respecto a la aplicación de CITES llevó a cabo 286 actuaciones en las cuales se recuperaron un total de 64 mamíferos, 246 aves y 408 reptiles, entre otros.

En España, ¿cuáles son las principales vías de comercio de especies?

En nuestro país la Autoridad administrativa principal es la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Economía y Competitividad. Las operaciones de importación y (re)exportación en materia CITES se expiden aduaneramente a través de uno de los puntos autorizados en la Unión Europea para la entrada y/o salida de especímenes CITES. El medio de transporte de especímenes CITES está en función del tipo de espécimen. En España, el mayor volumen de comercio de especímenes CITES se realiza a través del aeropuerto de Madrid.

¿Qué peligros conlleva el comercio ilegal de especies?

Una reducción de los efectivos en el medio silvestre sin control alguno que conduciría a la desaparición de la especie en un plazo más o menos largo de tiempo, la introducción de enfermedades y parásitos y el potencial peligro de transformarse en especies invasoras.

¿Cuáles son los principales retos de la conservación de la biodiversidad?

El principal reto para la conservación de la biodiversidad es que la humanidad admita que no estamos solos y obre en consecuencia. El antropocentrismo si continúa a los niveles actuales tendrá unas consecuencias funestas para la biodiversidad y para consecuentemente para uno de sus elementos: la especie humana. A pesar de que la actual era geológica es probablemente la más rica en términos de biodiversidad, la destrucción de ecosistemas y la reducción irreversible del número de especies, consecuencia de la actividad humana, pueden conducir al despilfarro de esa riqueza con consecuencias difícilmente predecibles. En cualquier caso no hay duda de que hoy en día, a diferencia de lo ocurrido en otras eras, la alteración del entorno es imputable, casi exclusivamente, a la actividad humana. Los mayores peligros proceden de la reducción del hábitat de las especies debido a su uso alternativo; de la introducción de especies que en la mayoría de los casos se convierten en invasoras, desplazando a las autóctonas, de la contaminación y de la sobreexplotación creciente de los principales biomas. A lo largo de pocos años las pesquerías se han ido alejando de las costas, y en muchos casos están agotadas y esquilmadas.

¿Cree que la sociedad entiende la importancia de la biodiversidad que nos rodea?

El concepto “biodiversidad” es de difícil comprensión para la ciudadanía, si realizáramos a pie de calle la pregunta “¿qué es la biodiversidad?” el resultado sería muy descorazonador. Sin embargo si preguntáramos “¿qué es el cambio climático?” encontraríamos inmediata respuesta. La diferencia es que la ciudadanía si está experimentando directamente fenómenos climáticos no habituales en su entorno, mientras que no se comprende la importancia de la biodiversidad porque no se percibe de forma directa e inmediata su valor. Es una necesidad el transmitir el concepto para que la ciudadanía comprenda su valor e importancia. El propio Convenio sobre la Diversidad Biológica impulsa acciones en este sentido y la Visión de su Plan Estratégico formula lo siguiente: “Vivamos en armonía con la naturaleza” donde “para 2050, la diversidad biológica se valorará, conservará, restaurará y utilizará en forma racional, manteniendo los servicios de los ecosistemas, sosteniendo un planeta sano y brindando beneficios esenciales para todos”.

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