Actual

Maestro Alonso, de la calle de Alcalá a Puerta Real

  • El autor de 'Las Leandras' es el protagonista de una exposición en la sala Zaida de Caja Rural y dos estudios sobre su vida y su obra

El maestro Francisco Alonso (Granada 1887-Madrid 1948) fue, y todavía sigue siendo, el rey de la zarzuela. Su ciudad natal recuerda su impresionante trayectoria estos días con una batería de actividades. El Centro de Documentación Musical de Andalucía acogió ayer por la mañana la presentación de Francisco Alonso. Otra cara de la modernidad, un exhaustivo estudio biográfico realizado por Celsa Alonso; y de la edición electrónica de Un patio en el Albayzín, a cargo de Coral Morales y Gabriel Delgado, que estará disponible de forma gratuita en la Biblioteca Virtual de Andalucía. Por la tarde, la sala Zaida de Caja Rural inauguró Francisco Alonso. Tradición y Modernidad en la Música, una exposición sobre el músico granadino que reúne una selección de piezas para adentrar al espectador en un recorrido por su mundo más personal, la primera etapa compositiva en su ciudad natal, los grandes éxitos en Madrid y su proyección en la actualidad.

La muestra sobre el impacto a través de las décadas del autor de Las Leandras recoge piezas de diferentes fondos, principalmente de la familia del maestro, pero también contiene material gráfico, manuscritos y ediciones musicales. La Sala Zaida, ubicada junto a la casa natal del maestro y también a pocos pasos del extinto Teatro Cervantes, donde se estrenaron sus primeras zarzuelas, exhibe una maqueta del Cervantes, una batuta original, el bastoncillo presente en todos los estrenos, ya que era una especie de amuleto, tres discos de pizarra originales, la espada de su etapa de director de la Banda del Polvorín de El Fargue o el nombramiento de Hijo Predilecto de Granada.

Esta batería de iniciativas responde al compromiso adquirido en 2012, año en el que se celebró el 125 aniversario del nacimiento del autor, para que su recuerdo no dependiera de ninguna efeméride y organizar actos de manera bianual que recuperasen para la ciudad el nombre de un autor que, de alguna manera, se apropió Madrid, ciudad en la que vivió los últimos 37 años de su vida. Según la comisaria de la muestra, Coral Morales, la idea es recuperar la primera etapa granadina de Francisco Alonso, cuando estrenaba sus obras con un gran éxito en el Teatro Cervantes. "Es curioso porque sigue siendo alguien casi desconocido en su tierra, los madrileños piensan que nació allí y, de hecho, tiene un busto en la calle de Alcalá", señala Morales sobre una avenida por la que muchos caminan tarareando: "Por la calle de Alcalá, con la falda almidoná...". Sin embargo, pese a que Granada se ha llenado de estatuas de todo tipo en los últimos años, el autor de obras como Las corsarias no cuenta con ninguna efigie que recuerde su obra. Así que, en esta línea de recuperar para la ciudad al maestro, el Teatro Beiro pasará hoy a llamarse Teatro Francisco Alonso y el sábado tendrá lugar en el Auditorio Manuel de Falla un concierto con un repertorio formado en exclusiva por obras del autor, tanto de su etapa granadina como de su periplo madrileño.

Francisco Alonso ejerció siempre de granadino, "es una tierra que siempre llevó en el corazón", señala la comisaria de la muestra. "Incluso en sus zarzuelas de mayor éxito hace muchos guiños a su ciudad y es algo que se ver perfectamente en la exposición", continúa Coral Morales, que resalta que el compositor se hizo construir un carmen albaicinero en El Escorial y el Ayuntamiento de Granada le otorgó en 1922 el título de Hijo Predilecto.

Respecto a la visión que algunos tienen de la zarzuela como un género pasado de moda, Morales señala que Alonso era "muy moderno" en sus composiciones y que investigaba las composiciones de los músicos norteamericanos para estar al día de lo que estaba de moda en su época. "Él iba más allá e incluía todas estas referencias en sus obras, por lo que, pese a utilizar un género más tradicional como la zarzuela, incluía la modernidad por la forma de armonizar y de componer su música".

La exposición muestra además su correspondencia con personalidades de la época como Jacinto Benavente, Joaquín Turina o Manuel de Falla, una carta en la que el compositor gaditano se disculpaba como Alonso por no haber podido asistir a un homenaje que le tributaban, lo que habla del respeto entre dos músicos que encauzaron su creatividad por distintos caminos. "Era una personalidad y, de hecho, terminó sus días como presidente de la Sociedad General de Autores, en la que hizo mucho por la cuestión de los derechos de autor", destaca la comisaria cobre un hombre que vivió bajo una monarquía, la dictadura de Primo de Rivera, la II República, una Guerra Civil y, por último, otra dictadura, la de Francisco Franco. Pero el autor nunca tuvo veleidades políticas y dedicó su talento a componer obras como Los Nardos, Pichi o Maitechu mía que han sido tarareadas por generaciones de españoles gracias a una de las figuras más influyentes del panorama musical del siglo XX, un hombre que acercó la lírica a los estratos más populares de la sociedad. "Tradición y modernidad definen a la perfección la labor creativa y musical del maestro porque sus melodías rebosan belleza, carácter y personalidad", concluye Morales sobre una muestra que, junto a grandes títulos como La Calesera, La Parranda, Curro de Lora o Las Leandras, también descubre al espectador obras menos conocidas "pero también sublimes".

Laexposición que estará en la Sala Zaida hasta el 6 de enero, tendrá, igual que el protagonista, una nueva vida en Madrid y se exhibirá en el Teatro de la Zarzuela, donde precisamente se representa el 31 de enero Luna de miel en El Cairo, una muestra de la vigencia de un autor presente en las programaciones de los teatros y en los repertorios de los cantantes. ¿Su gran éxito? Que muchas personas cantan sus canciones sin saber que él es el autor, caso del Murcia, que hermosa eres, el himno oficioso de la región...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios