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Una vacuna contra el cáncer de cerebro presenta resultados positivos

Los tumores cerebrales tienen una alta tasa de mortalidad debido a su difícil tratamiento

Los tumores cerebrales tienen una alta tasa de mortalidad debido a su difícil tratamiento / Archivo

El gliobastoma es el cáncer cerebral más común entre la población y está considerado también como uno de los más agresivos.  Una nueva vacuna ha conseguido por primera vez aumentar de manera significativa los casos de supervivencia en casos de tumores cerebrales malignos. A través de esa vacuna se impediría el crecimiento del cáncer en sus primeras fases. 

La vacuna se encuentra aún en la primera fase experimental pero hasta un 93 % del sistema inmunitario de los pacientes involucrados del estudio mostraron una respuesta positiva. Según informa la revista Nature, los estudios han sido realizados en el Centro Alemán de Investigación, la Universidad de Medicina de Mannheim, el Hospital de la Universidad de Heidelberg y el Centro Nacional de Enfermedades Tumorales de Heidelberg.

Tumores muy difíciles de extirpar

Las vacunas están desarrolladas para que nuestro organismo sea el encargado de combatir este tipo de cáncer. En sus primeros ensayos clínicos, el tratamiento ha resultado seguro y eficaz creando una respuesta inmunitaria escogida dentro del tejido tumoral.

"Nuestra idea era apoyar al sistema inmunitario de los pacientes y utilizar una vacuna como forma dirigida de alertarlo sobre el neoepítopo específico del tumor", confirmó Michael Platten, Director Médico del Departamento de Neurología de la Medicina Universitaria de Mannheim.

El genoma del tumor va desarrollando mutaciones que provocan cambios importantes en las proteínas. Esta vacuna serviría para informar al sistema inmunitario de estos cambios en las proteínas. Los principales tumores cerebrales más comunes son los gliomas difusos, a priori incurables y que se ramifican por el cerebro de tal manera que resulta imposible una extirpación quirúrgica, limitando de la misma manera el tratamiento con quimioterapia y radioterapia.

A favor de la investigación jugaba el hecho de que la mayoría de gliomas difusos tienen la misma mutación genética en sus células tumorales. Así, este error del ADN es el causante de que se produzca un intercambio del bloque de construcción proteico específico en la enzima IDH1. Esto es lo que origina un neoepítopo, una nueva estructura proteica que con la vacuna podrá ser reconocida como peligrosa por el sistema inmunitario.

La enzima IDH1 es característica de los gliomas y es la responsable de su crecimiento: "una vacuna contra la proteína mutada nos permite atajar el problema de raíz" confirma Michael Platten. 

Hasta el 93 % de los pacientes desarrollaron una respuesta inmunitaria

En la actualidad, es la primera vez que se ha decidido poner en fase de pruebas esta vacuna entre pacientes diagnosticados recientemente con un glioma con mutación IDH1, llegando a la cantidad de 33 pacientes inscritos en el programa. Junto al tratamiento prescrito para la enfermedad, fueron inyectados con la vacuna experimental.

No se observó ningún efecto secundario grave en ninguno de los pacientes tratados, además el 93 % desarrollaron en su sistema inmunitario una respuesta específica al péptido de la cuna, independientemente de sus antecedentes genéticos. Los pacientes contaban con una gran cantidad de células T helper en la sangre con receptores inmunitarios a la vacuna. De la misma manera, los resultados también indican que las células inmunitarias también se encontraban en el tejido tumoral del cerebro.

La tasa de supervivencia, a tres años vista tras el suministro de la vacuna, fue del 84 % y hasta un 63 % frenaron el avance del tumor. "No podemos sacar más conclusiones sobre la eficacia de la vacuna a partir de este estudio inicial sin un grupo de control. La seguridad y la inmunogenicidad de la vacuna fueron tan convincentes que continuamos con el concepto de la vacuna en un nuevo estudio de fase I", aclaró Platten.

Además, en estos momentos la vacuna se está desarrollando junto con inhibidores de punto de control como refuerzo inmunitario, de manera que se logren activar de la mayor forma posible las células inmunitarias. Así, el objetivo principal es ofrecer un tratamiento que logre mediante esta vacuna IDH1 suprimir de forma definitiva estos tipos de tumores.

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