La aspirina es probablemente uno de los medicamentos que más se conocen y que se siguen usando como analgésico en España, ya sea bajo el nombre que se popularizó o bajo otras marcas, como Adiro 100. 

Qué es y para qué se usa

Independientemente de su nombre bajo el que se presente, la clave reside en el principio activo de estos medicamentos: el ácido acetilsalicílico o AAS. Se trata de un compuesto que se categoriza entre los salicilatos y, según MedlinePlus, que se caracteriza por su efecto inhibitorio de algunas sustancias naturales que causan dolor, inflamación, fiebre y coágulos sanguíneos.

De venta libre, es decir, sin receta se usa como antipirético (para bajar la fiebre) y como analgésico contra dolores de leves a moderados, como pueden ser dolores de cabeza o músculos, pero también otros como el dolor menstrual.

Se puede recetar también para aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide, la osteoartritis o los causados por la enfermedad autoinmune: lupus eritematoso sistémico, entre otras. En otros casos también se usa para el tratamiento de dolencias como la enfermedad de Kawasaki y para reducir el riesgo de coágulos en personas que han sufrido un infarto o tienen válvulas cardíacas artificiales.

La aspirina también puede encontrarse a la venta en combinación con otro tipo de medicamentos. Por otra parte, si se toma sin receta para tratar el dolor o la fiebre y estos no desaparecen, lo ideal es acudir a la consulta médica, por si hubiera alguna dolencia subyacente.

Advertencias y recomendaciones

Tanto si se le receta una pauta de aspirina como si la toma de venta libre, es relevante consultar de antemano los ingredientes del producto, por si tuviera alergia a alguno de ellos. Por otra parte, si se tiene alguna duda de posibles efectos entre las aspirinas y su medicación habitual o si alguna de las dolencias que padece hace que la toma de aspirina esté contraindicada para usted, no está de más consultarlo con un médico o un farmacéutico que le puedan ayudar.

Es importante, si se toma aspirina de forma regular, consultar previamente con su médico sobre si puede o no usar medicamentos como el ibuprofeno o qué tiempo ha de dejar entre la toma de ambas dosis.

Posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, la aspirina puede provocar efectos adversos en algunos pacientes. Los más comunes que se recogen en MedlinePlus son los siguientes:

• Náuseas.
• Vómitos.
• Dolor y acidez estomacal.

También pueden darse casos de efectos secundarios más serios, para los que recomiendan ponerse en contacto con los sanitarios de inmediato:

• Urticaria y sarpullidos.
• Inflamación en ojos, rostro, labios, lengua o garganta.
• Dificultad al respirar.
• Ronquera.
• Aumento del ritmo cardíaco.
• Vómitos con sangre o "material que se ve como café molido".
• Zumbidos en los oídos y pérdida de audición.
• Heces con sangre de color rojo brillante o heces de color negro.
• Piel fría y húmeda.