Lormetazepam es un medicamento que es parte de las benzodiazepinas. Dentro de este grupo de fármacos lormetazepam se caracteriza por su acción corta.

¿Para qué se suele pautar este medicamento?

Lormetazepam suele ser recetado para el tratamiento de problemas del sueño, concretamente con el insomnio. Según recogen varios prospectos de este medicamento, se usa para "el tratamiento de corta duración del insomnio". 

Al tratarse de una benzodiazepina es especialmente importante seguir las pautas del médico respecto a tomas, dosis y tiempos de espera, así como la duración del tratamiento. Este tipo de medicamentos pueden crear dependencia en el paciente, por lo que seguir las indicaciones de su médico reducirán las posibilidades de sufrir síntomas de abstinencia para lo que se reducirán gradualmente las dosis cuando se llegue a la etapa final del tratamiento.

El lormetazepam está además contraindicado para algunos pacientes, como aquellos que padezcan:

• Hipersensibilidad a las benzodiazepinas o al resto de componentes del medicamento.
• Miastenia gravis.
• Insuficiencias respiratorias graves.
• Síndrome de apnea del sueño.
• Intoxicación aguda con alcohol, hipnóticos, analgésicos o medicamentos psicotropos (antidepresivos, litio o neurolépticos).

Es importante tratar con su médico qué tipo de antecedentes médicos tiene (tanto físicos como psicológicos) y qué medicamentos y complementos, con o sin receta suele consumir, para poder proceder de la forma más segura durante el tratamiento con lormetazepam.

Posibles reacciones adversas

El tratamiento con lormetazepam puede hacer que algunos de los pacientes sufran de efectos secundarios adversos. En algunos casos la presencia de estos efectos podrá hacer que se deba dejar el tratamiento y acudir al médico con urgencia. Independientemente de su gravedad, de presentar algún efecto secundario lo ideal es hablarlo con su médico o con un farmacéutico que le pueda aconsejar.

Los efectos secundarios que los pacientes presentan de forma más frecuente son:

• Dolores de cabeza.
• Ansiedad.
• Alteraciones de la libido.
• Bradifrenia (reducción de los reflejos mentales).
• Mareos.
• Somnolencia.
• Alteración de la atención.
• Problemas en el habla (habla pastosa).
• Disgeusia (alteración del sentido del gusto).
• Vómitos.
• Náuseas.
• Dolor abdominal superior.
• Boca seca.
• Estreñimiento.
• Prurito (sensación de picazón).
• Alteraciones en la micción.
• Cansancio.
• Hiperhidrosis (aumento de la sudoración en distintas partes del cuerpo).
• Malestar.

Algunos de estos efectos secundarios afectan a la capacidad de conducir o manejar maquinaria, por lo que estas acciones están contraindicadas durante el tratamiento. El listado completo de los efectos secundarios se puede encontrar en el prospecto del medicamento o buscándolo en la página web de CIMA.