Estamos ante un elemento que se encuentra en pleno desarrollo e investigación pero los primeros estudios en torno al mismo sitúan a la microbiota en el eje de múltiples posibles avances para mejorar y prevenir la salud de los seres humanos, principalmente en materia digestiva y en torno a la prevención y lucha contra el cáncer ¿Qué es y cómo influye la microbiota en el desarrollo de enfermedades?  

La microbiota o microbioma se trata de un conjunto de microorganismos, constituido por bacterias, virus y hongos, que se encuentran en el cuerpo humano y que, según diversos estudios, puede afectar al riesgo de desarrollar cáncer y al modo que responde cada cuerpo al tratamiento que nos recomienden los médicos. También ha estado asociada al descubrimiento de por qué algunas personas engordan y otras no aunque coman lo mismo, e incluso relacionada a la depresión. Aún así, los especialistas insisten en sus numerosos beneficios: ayuda a absorber vitaminas, favorece la respuesta inmunológica del organismo, los procesos metabólicos y los procesos de obesidad.

Lo más adecuado para cuidar la microbiota es hacer ejercicio y llevar una dieta variada, rica en legumbres, verduras, hortalizas, fibra y fruta

La microbiota intestinal depende de ciertos factores genéticos, pero, sobre todo, de la dieta y el estilo de vida que llevemos. Hacer ejercicio y llevar una dieta variada es lo más adecuado para cuidar la microbiota. Además de no consumir alcohol ni tabaco y reducir al máximo tu exposición al estrés en tu día a día.

La quimioterapia afecta a la microbiota

Este se debe a que, independientemente de los factores genéticos, tener malos hábitos ayuda a dañar las bacterias beneficiosas, generando la conocida disbiosis y aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer. Porque la alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo del cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las metabólicas. Si, por el contrario, cuidamos y protegemos bacterias como la Bifidobacterium, estaremos más protegidos y detendremos el crecimiento del tumor.

Como apuntamos al principio, los estudios sobre la microbiota se encuentran en fase inicial y los expertos trabajan ahora en saber si es el cáncer el que altera la microbiota o la microbiota la que produce el cáncer. Porque hasta el momento la administración de determinados antibióticos junto al tratamiento de quimioterapia tiene resultados dispares. Se sabe que la quimioterapia afecta a la microbiota del paciente, por lo que surge la duda de si los probióticos beneficiarían a los pacientes con las defensas bajas.

La evolución natural científica no sitúa en el camino de que los médicos terminen haciendo análisis de microbiota para poder orientar así a sus pacientes en el tratamiento y la posible aparición de ciertas enfermedades.