La maternidad es una decisión íntima que cada mujer debe sopesar tranquilamente si quiere llevarla a cabo o no. Actualmente la edad en la que una mujer se queda embarazada es tardía con respecto a otras etapas de la historia. El principal motivo por el que se dan estas circunstancias es la precariedad laboral, que impide tener un puesto de trabajo fijo y con un sueldo suficiente para mantener a una familia cada vez más tarde. 

La desigualdad en las empresas cuando una mujer se queda embarazada es otro de los motivos principales al que se enfrentan aquellas que deciden asumir la maternidad. Por eso, las mujeres en España empiezan a plantearse la idea de traer un hijo al mundo a partir de los 35 años. 

Esta maternidad tardía tiene sus consecuencias negativas para las mujeres y es que la probabilidad de quedarse embarazada se va reduciendo a pasos agigantados con cada año que pasa a partir de los 35. Además, incrementan las posibilidades de que se produzcan alteraciones cromosómicas. 

Congelar óvulos a través de la Seguridad Social

Todos estos factores llevan a que las mujeres se planteen congelar sus óvulos antes de cumplir los 35 años si no tienen la perspectiva de ser madres en los próximos cuatro o cinco años. Este proceso puede hacer tanto por la Seguridad Social como de manera privada. 

El tratamiento de congelación de óvulos o vitrificación en la Seguridad Social solo se puede dar en un caso muy específico, cuando las pacientes vayan a someterse a tratamientos que puedan ocasionar infertilidad. De esta manera los recursos públicos se destinarían únicamente a las pacientes que quieren preservar su fertilidad por motivos médicos. 

Esta es la única manera de que la Seguridad Social lleve a cabo este proceso de congelación o vitrificación de óvulos. Esto excluye a la persona de tener que pagar el tratamiento a seguir y en cuanto a la medicación necesaria, el precio es simbólico. Además, no en todos los centros médicos se realizan este tipo de tratamientos y puede que la paciente sea derivada a otro centro para poder congelar sus óvulos y hay que sumar a todo este proceso la lista de espera. 

Congelación de óvulos en una clínica privada de fertilidad

Aquellas mujeres o parejas que decidan ser madres pasados los 35 años y que quieran guardar sus óvulos de calidad para el momento en el que estén preparadas, suelen recurrir a las clínicas privadas. Aquí los interesados deberán abonar al completo todo el tratamiento y hacerse cargo también de los gastos de la medicación. 

Es una inversión que no todas las personas pueden permitirse ya que supone un gran desembolso de dinero. En cambio, ofrecen muchas más posibilidades a la hora de elegir cuándo llevar a cabo el proceso, cuánto tiempo pueden mantener la vitrificación y luego terminar el proceso, llevando a cabo la fecundación in vitro.