Investigación y Tecnología

La pastilla para tratar la Covid está a la vuelta de la esquina

Empaquetado de pastillas COVID de Merck & Co para tratar y prevenir las primeras infecciones por Covid.

Empaquetado de pastillas COVID de Merck & Co para tratar y prevenir las primeras infecciones por Covid. / MERCK&Co/Efe

¿Quién le iba a decir al matrimonio formado por Joe y Miranda Kelly que el Covid podía llegar a cambiarle la vida tanto...y que ellos a su vez iban a poder contribuir a cambiar la vida de millones de personas a su vez? Desde Seattle (EE UU) el Covid-19 les hizo estar lo suficientemente enfermos como para asustarse. Los dos a la vez.

Diabetes, presión arterial alta, dificultades extremas para respirar...y cinco hijos a los que atender con la incertidumbre de no saber qué sería de ellos en el caso de que ellos faltaran. La mejor forma que encontraron para revertir la situación era unirse a un ensayo clínico en el centro de investigación del cáncer Fred Hutch para probar un tratamiento antiviral en los no vacunados que podría detener al Covid en su fase inicial de contagio. Y el tiempo ha terminado dándoles la razón. La pastilla para tratar la Covid está a la vuelta de la esquina con unos resultados muy esperanzadores.

Empezaron a tomar cuatro pastillas, dos veces al día, en verano sin saber si lo que ingerían era un medicamento activo o un placebo, pero en dos semanas se habían recuperado y sus vidas parecían retomar la normalidad. "Los antivirales orales tienen el potencial no solo de reducir la duración del síndrome Covid-19, sino también de limitar la transmisión a las personas en su hogar si está enfermo", asegura Timothy Sheahan, virólogo de la Universidad de Carolina del Norte, pionero en estas terapias.

Podríamos estar ante la próxima oportunidad del mundo para frustrar la Covid: un tratamiento a corto plazo de píldoras diarias que pueden combatir el virus temprano después del diagnóstico y posiblemente prevenir el desarrollo de síntomas después de la exposición. Y los Kelly han tenido un papel importante en su desarrollo.

Los antivirales ya son tratamientos esenciales para otras infecciones virales, incluidas la hepatitis C y el VIH

Los antivirales ya son tratamientos esenciales para otras infecciones virales, incluidas la hepatitis C y el VIH, y al menos tres antivirales prometedores para Covid se están probando en ensayos clínicos en estos momentos, con perspectivas avanzadas de que sus resultados definitivos estén para fines del otoño o el invierno.

Más de 10 millones de pastillas para final de año

El principal candidato a poder comercializarse es un medicamento de Merck and Ridgeback Biotherapeutics llamado molnupiravir, que es el producto que se ha probado en Seattle. Los otros dos, el conocido como PF-07321332, de Pfizer, y el AT-527, un antiviral producido por Roche y Atea Pharmaceuticals.

Estas pastillas lo que hacen es actuar interfiriendo con la capacidad del virus para replicarse en las células humanas. En el caso del molnupiravir, la enzima que copia el material genético viral se ve obligada a cometer tantos errores que el virus no puede reproducirse. Eso, a su vez, reduce la carga viral del paciente, acorta el tiempo de infección y previene el tipo de respuesta inmunitaria peligrosa que puede causar una enfermedad grave o la muerte.

Hasta ahora, sólo un medicamento antiviral, remdesivir, ha sido aprobado para tratar Covid. Pero se administra por vía intravenosa a pacientes lo suficientemente enfermos como para ser hospitalizados y no está destinado a un uso temprano y generalizado. Los antivirales orales habían sido inicialmente desechados pero los últimos estudios ha dado un giro inesperado de guión y todas las administraciones se han apresurado a firmar acuerdos que les garanticen su próximo suministro, empezando por Estados Unidos, como no podía ser de otra manera.

Los suministradores de la pastilla apuntan a que podrían producir más de 10 millones para fin de año

Si las píldoras antivirales resultan efectivas, el último desafío será impulsar un sistema de distribución que pueda apresurarlas a las personas tan pronto como den positivo. Los suministradores de la pastilla apuntan a que podrían producir más de 10 millones para fin de año.

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