Ya nadie duda de que la alimentación y una dieta equilibrada en nutrientes, resulta fundamental para gozar de una salud de hierro. Cualquier deficiencia alimentaria puede ocasionar otros problemas de salud derivados o provocarnos incluso debilidades y complicaciones en el desarrollo de nuestra vida diaria. Ahora, con el auge de las dietas restrictivas sin la adecuada suplementación, están volviendo a aparecer enfermedades que eran de muy baja prevalencia, como es el caso de la pelagra o la enfermedad de las 3D (diarrea, dermatitis y demencia). Esta antigua enfermedad está causada por el déficit de vitamina B3, también denominada ácido nicotínico y niacina, o de su precursor, el triptófano.
Descrita por primera vez en 1735 por Gaspar Casal en la región norte de España en personas cuya alimentación consistía principalmente en maíz, fue considerada inicialmente como una enfermedad infecciosa hasta que el médico Joseph Goldberger demostró que era derivada de una deficiencia vitamínica.
Síntomas
- Cansancio
- Laxitud
- Dificultad para conciliar el sueño
- Pérdida de peso.
En la piel:
- La piel expuesta del cuello, manos, brazos, pies y piernas se vuelve áspera, rojiza y escamosa, especialmente tras estar expuesta a la luz solar
- Lesiones dolorosas en la boca
Si persiste en el tiempo puede haber:
- Alucinaciones
- Agitación psicomotriz
- Psicosis
- Afecciones que afectan al aparato digestivo, como la diarrea.
¿Quiénes la padecen?
- Cirugía de pérdida de peso (bariátrica)
- Anorexia
- Síndrome carcinoide (conjunto de síntomas asociados con tumores del intestino delgado, el colon, el apéndice y los bronquios en los pulmones)
- Ingesta de medicamentos como la isoniazida, 5-flurouracilo, 6-mercaptopurina, pirazinamida, hidantoína, etionamida, fenobarbital, azatioprina y cloranfenicol.
Las fuentes dietéticas de niacina incluyen alimentos como el hígado, las carnes rojas, el pescado, las aves de corral, las legumbres y los cereales y panes integrales o enriquecidos. En el caso del triptófano, los alimentos ricos en este aminoácido como derivados lácteos, semillas, pescado o carnes blancas, también puede metabolizarse y convertirse en niacina, por lo que un buen aporte del mismo podría resultar suficiente para equilibrar la balanza.
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