Nutrición y dietética

Pasos para aliñar la ensalada en el orden correcto y potenciar sus beneficios

Pasos para aliñar la ensalada en el orden correcto y potenciar sus beneficios

Pasos para aliñar la ensalada en el orden correcto y potenciar sus beneficios

Aliñar una ensalada parece cosa de novatos en la cocina. Una tarea rutinaria que no requiere de grandes esfuerzos ni conocimientos. Pero debes saber que nuestros alimentos provienen de la madre naturaleza y cada uno de ellos necesita de unos procesos para aportarnos toda la calidad de sus nutrientes y beneficios. Si eres de los que, por norma, echas mano del aceite en primer lugar, debes saber que estás equivocado. De hecho, en el caso de la ensalada, debes ponerlo en el último lugar. Todo tiene truco y en este artículo te contamos, paso a paso, cuáles debes seguir para aliñar nuestra rica y saludable ensalada.  Y EL ORDEN DE LOS FACTORES AQUÍ SI ALTERA EL PRODUCTO FINAL. 

No lo decimos nosotros, lo dice la ciencia. Y en cuestiones empíricas, es difícil equivocarse. La química ha hablado y nos dice que el aceite es apolar, por lo que crea una película sobre los alimentos, impidiendo que lo que se añade después (sal y vinagre en este caso) pueda ser absorbido. Sigue leyendo, te contamos cómo llegar al resultado final.

PASO A PASO 

No entremos en más misterios, el orden para aliñar la ensalada es el siguiente: sal, vinagre y aceite. Lo ideal es empezar por la sal, que al ser muy soluble en agua penetrará sin problema en ingredientes como el tomate. Después el vinagre, que tiene un alto contenido en agua, por lo que  ayudará a deshacer los restos de sal que hayan quedado al mezclar. Y, por último, como hemos mencionado,  el aceite, que creará la citada película, pero que ya no supondrá un problema porque el resto de elementos ya habrán hecho su trabajo.

Y, por supuesto, usar un buen aceite de oliva virgen extra, según los expertos, unos 40 mililitros (37 gramos), lo que equivale a unas 3 o 4 cucharadas. Después, añade el vinagre que más te guste, y trate de huir de experimentos como el vinagre de Módena.  En su lugar, puedes añadir una pizca de mostaza o miel, por ejemplo, que además de darle un toque de sabor,  ayudan a emulsionar todos los elementos de la vinagreta o el vinagre y conseguir el aliño perfecto para la ensalada.

La vinagreta es una buena alternativa al vinagre y, asimismo, es un buen conservante que hará que tus aliños aguanten más tiempo sin estropearse. Por otro lado, integrará mejor los sabores de los crudos. En cuanto a los alimentos, para rematar, debemos echar primero en nuestro aliño los alimentos que más aguanten en el vinagre y lo dejamos un par de minutos reposando.

Por último, y no menos importante, hay que tener en cuenta que la ensalada debe aliñarse en el momento antes de ser servida, así impedirás que las hojas de lechuga y otros ingredientes se queden mustios por acción, sobre todo, del aceite.

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