Verano saludable

¿Hay menos riesgo de infarto en verano? Los consejos básicos para proteger tu corazón del calor

infarto verano

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En verano podemos descuidar la salud de nuestro corazón por muchos  motivos: los cambios de hábitos, el agotamiento, la fatiga, la pérdida de líquidos, o la liberación de sustancias como las catecolaminas, debido a las altísimas temperaturas, las que producen la vasoconstricción de todas las arterias, elevando la presión arterial y reduciendo el flujo sanguíneo. Eso sí, en verano los valores de presión arterial son más bajos que en los meses de invierno, esto se debe a que en el calor se produce una vasodilatación para favorecer la pérdida de temperatura corporal y como consecuencia se tiene una tensión arterial baja. Esto no significa que en verano se produzcan menos infartos, de hecho, la hipotensión también puede provocar eventos cardiovasculares. 

Por otro lado, dentro de las personas hipertensas, los adultos mayores son especialmente más sensibles al calor porque el mecanismo de la sudoración normalmente está deteriorado y en ellos es muy probable que se presenten problemas cardiacos y renales, por lo que es más difícil deshacerse del exceso de calor en el cuerpo. Por ello, hay que tener varias recomendaciones en cuenta para cuidar nuestro corazón de los efectos del calor.

CONSEJOS PARA CUIDAR TU CORAZÓN EN VERANO

Los aumentos de la temperatura y la ausencia de ejercicio y alimentación sana que caracterizan las vacaciones están en el origen del incremento de los ataques al corazón que se producen en verano. De hecho,la asociación más evidente con el riesgo de un infarto de miocardio es la temperatura del aire. Para evitar consecuencias más graves, seguir estas recomendaciones resulta vital cuando las extremas temperaturas nos visitan:

  • Estilo de vida adecuado y saludable

Hemos de ser conscientes de que los cambios en el estilo de vida han de ser a mejor para que comporten beneficios en nuestra salud cardiovascular.  De hecho, un estilo de vida adecuado o saludable evita hasta en un 90 % el desarrollo de un episodio coronario.

Una dieta equilibrada, cargada de frutas y verduras. Aprovechando la variedad de frutas a nuestra disposición durante esta temporada, también puedes aprovechar para elaborar zumos frescos y naturales a diario. Acompañar con ensaladas nutritivas de múltiples colores y algunos cereales integrales.

  • Hidratación

Es recomendable adelantarse a este aviso e ingerir líquidos con frecuencia. Consumir entre 2 y 2,5 litros a diario: es recomendable beber a lo largo del día unos dos litros de líquido, preferentemente agua. Para mantener una buena hidratación en verano, puedes aumentar esta cantidad a 3 litros.

  • El sueño, importante

Dormir lo suficiente, ya que cuando dormimos poco aumentan las hormonas del estrés que aumentan la tensión alta y la frecuencia cardiaca. Un adulto normal necesita entre siete y ocho horas de sueño cada día; saltarse esta rutina puede no parecer importante, pero el hecho de no dormir toda la noche sin sobresaltos puede producir graves efectos sobre la salud.  También puedes incorporar la siesta mediterránea (inferior a 30 minutos) al estilo de vida veraniego.

  • Cuidado con las horas más intensas de sol

La intensidad de la radiación depende de varios factores, uno de ellos es la altura. Cuando el sol se encuentra en su punto más alto es cuando mayor cuidados hay que tener. Esto se produce durante las horas previas y posteriores al mediodía. Ahí es cuando el índice UV es más elevado y es por este motivo que hay que evitar exponerse entre las 10 y las 16 horas. 

  • Adiós al alcohol

Prohibir grandes cantidades de alcohol: produce arritmias y disminuye la fuerza contráctil de nuestro corazón. Además, beber alcohol frecuentemente acelera la deshidratación. A pesar de que la persona que bebe ingiere una gran cantidad de líquido, debido al factor diurético de las bebidas alcohólicas, se acaba liberando más líquidos a través de la sudoración, del que se absorbe a través del consumo de alcohol.

  • Ropa ligera

Lleva ropa ligera y muy transpirable, evita la sudoración excesiva y la deshidratación. Además, la ropa de colores claros refleja la mayoría de las longitudes de onda visibles que, a su vez, absorben menos calor.

  • Ejercicio físico a horas adecuadas

Dormir bien, cuidar la alimentación y hacer ejercicio son tres pilares fundamentales para prevenir las enfermedades del corazón. Pero debes saber que hacer ejercicio en un clima caluroso añade presión extra a nuestro cuerpo. La temperatura del aire aumenta también nuestra temperatura corporal, por ello debes elegir las horas correctas del día para realizar deporte.

Lo importante es evitar las horas más fuertes del día que van entre las 12 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Lo que sucede es que en muchas partes de España a las 6 de la tarde sigue haciendo el mismo calor que a las 4, por eso recomendamos salir a partir de las 8, o incluso a las 9 de la noche. En el horario de mañana deberá de ser a primerísima hora, entre las 7 y las 10.

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