Patrimonio

El IAPH se posiciona como nuevo foco cultural y turístico de Sevilla

La recuperación del Claustro de Legos del monasterio de la Cartuja / Juan Carlos Vázquez

Una actuación que ha permitido recuperar unos espacios históricos para darle una nueva vida como un importante foco cultural y turístico. El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) acaba de inaugurar el primer espacio cultural de Andalucía dedicado a exponer las obras de arte restauradas. Esta actuación ha permitido que, más de 30 años después, se haya completado la rehabilitación integral del Monasterio de Santa María de las Cuevas con esta intervención arquitectónica en el Claustro de Legos. El resultado es la incorporación de este espacio histórico a la visita del recinto de la Isla de la Cartuja permite a los visitantes conocer la historia de este importantísimo monumento, la de la Fábrica de Pickman, la laboriosa rehabilitación del conjunto y divulgar con todo detalle el trabajo que desarrolla el IAPH.

El monasterio de Santa María de las Cuevas, en la Isla de la Cartuja, es un monumento de primera categoría que cuenta con una gran historia y un patrimonio excepcional, pero que sigue siendo muy desconocido para sevillanos y turistas. A su pasado religioso hay que sumarle su etapa como fábrica de loza. Actualmente, el complejo es compartido por el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Cuando se rehabilitó todo el espacio de cara a la Expo’92 quedó por intervenir el llamado Claustro de Legos, un lugar en torno al cual se articulan los talleres y oficinas del IAPH. La tarea se ha retomado más de tres décadas después gracias a una inversión de casi un millón de euros de los fondos FEDER gestionados por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.

Imagen aérea en la que se observa el estado anterior del claustro. Imagen aérea en la que se observa el estado anterior del claustro.

Imagen aérea en la que se observa el estado anterior del claustro. / D. S.

La pulcra y respetuosa intervención dirigida por el arquitecto Francisco Reina ha deparado la construcción de una innovadora sala expositiva y ha recuperado uno de los espacios históricos: la llamada Sala Abovedada. “Este es el espacio central del monasterio. Los hemos rescatado con la gran sala expositiva y la Sala Abovedada, un lugar histórico que servirá para interpretar y dar a conocer la historia del monasterio y de Pickman”, explica Juan José Primo, director del IAPH.

El proyecto de Francisco Reina ha creado una gran plataforma en el espacio central del claustro que se elevado hasta la cota original de la Sala Abovedada. Este lugar, que se usaba hasta ahora como cuarto de mantenimiento, ha sido el gran descubrimiento, como señala José Luis Gómez Villa, jefe del Centro de Intervención del IAPH: “Es una sala del siglo XVII con transformaciones del XIX cuando se convirtió en fábrica. Este será el centro de interpretación. El IAPH se convertirá de aquí a 2027 en un gran recurso cultural”.

El Claustro de Legos con su nueva plataforma. A la izquierda, la arquería restaurada en 1991. El Claustro de Legos con su nueva plataforma. A la izquierda, la arquería restaurada en 1991.

El Claustro de Legos con su nueva plataforma. A la izquierda, la arquería restaurada en 1991. / Juan Carlos Vázquez

La intervención en la Sala Abovedada ha sido especialmente respetuosa con su historia material. Se han integrado las características de sus diferentes épocas de manera que ninguna de ellas llame la atención. “Todas las fases del tiempo son perfectamente visibles. Se han respetado todas las capas y los recubrimientos”, añade Gómez Villa. Una sorpresa aguardaba bajo el subsuelo. Han aparecido dos bóvedas subterráneas construidas con ladrillo cerámico y mortero de cal, con una posible función de cámaras de aire para aislar la humedad. Este hallazgo proporciona una información muy valiosa sobre la técnica constructiva y la importancia de las infraestructuras en la construcción del Monasterio de Santa María de las Cuevas. “Su función era la de climatizar el espacio. Era como una aire acondicionado de la Edad Media. Es posible que aquí se almacenara grano, pero no hay más datos”, incide Gómez Villa.

El director del IAPH observa una de las bóvedas aparecidas. El director del IAPH observa una de las bóvedas aparecidas.

El director del IAPH observa una de las bóvedas aparecidas. / Juan Carlos Vázquez

La sala de exposiciones ocupa un pabellón de nueva planta con equipamiento de vanguardia para la muestra de bienes culturales y para albergar actividades de difusión y divulgación del patrimonio andaluz. “La primera pieza que hemos expuesto es una de las sargas que Bacarisas del Alcázar. La hemos escogido como un guiño a Sevilla. Queremos que esta nueva sala sea un importante refuerzo de la oferta cultural y turística de la ciudad”, indica el director del IAPH.

Primo Jurado y Gómez Villa en la Sala Abovedada que se ha recuperado. Primo Jurado y Gómez Villa en la Sala Abovedada que se ha recuperado.

Primo Jurado y Gómez Villa en la Sala Abovedada que se ha recuperado. / Juan Carlos Vázquez

La nueva sala es muy versátil y se integra a la perfección cerrando parte de uno de los extremos del claustro y mantiene una relación directa con las construcciones de época medieval y fabril, como las grandes chimeneas, elementos tan característicos del enclave. Su gran puerta de más de seis metros ofrece la posibilidad de exponer obras de gran formato. “La sala nos ofrece muchas posibilidades técnicas. Se adapta a cada obra que queramos exponer. Cuenta con los más modernos recursos virtuales, tecnológicos, informáticos... las condiciones de iluminación se adaptan a las necesidades. Está perfectamente climatizada...”, comenta Gómez Villa.

El director y el jefe del centro de intervención en la nueva sala expositiva. El director y el jefe del centro de intervención en la nueva sala expositiva.

El director y el jefe del centro de intervención en la nueva sala expositiva. / Juan Carlos Vázquez

Gracias a la creación de esta sala expositiva, los ciudadanos van a poder conocer cómo ha sido el proceso de intervención, la historia de la pieza y disfrutar del resultado final. En definitiva, el nuevo espacio permitirá al IAPH explicar el trabajo que realiza con el patrimonio andaluz, en todos sus ámbitos de actuación: el conocimiento y la investigación, la documentación y la intervención. La contemplación de resultados de los procesos de conservación llevados a cabo en sus talleres ( pintura, escultura, tejidos, documentos, arqueología...) y de las propias obras, ya restauradas, será una de las principales líneas de difusión de la nueva sala. De esta forma, este equipamiento se pone al servicio de los bienes culturales y de la ciudadanía andaluza, incrementando la oferta cultural de la ciudad de Sevilla con contenidos específicos y característicos del patrimonio cultural andaluz.

Una de las sargas de Bacarisas expuesta. Una de las sargas de Bacarisas expuesta.

Una de las sargas de Bacarisas expuesta. / Juan Carlos Vázquez

La sarga con la que se abren las exposiciones mide casi 6 metros y narra el desembarco de Colón en la isla de San Salvador. Es una pintura al temple sobre tejido de algodón, con estilo modernista. El IAPH ha intervenido en total cuatro piezas realizadas por Gustavo Bacarisas en virtud del convenio firmado con el Patronato del Real Alcázar y el Ayuntamiento de Sevilla para la formación de jóvenes especialistas en conservación-restauración y la recuperación de su patrimonio textil. Estas piezas fueron encargadas por el rey Alfonso XIII al pintor gibraltareño para decorar el Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana de 1929.

Desde entonces se han expuesto en la sala de fiestas del Palacio Gótico del Real Alcázar, formando parte indiscutible de su imagen. Todas ellas representan escenas del primer viaje de Colón a América.

Arquería del Claustro de Legos restaurada en 1991. Arquería del Claustro de Legos restaurada en 1991.

Arquería del Claustro de Legos restaurada en 1991. / Juan Carlos Vázquez

Esta primera exposición de una obra restaurada se puede visitar hasta el sábado 4 de mayo, en horario de mañana (lunes a viernes, de 11:00 a 13:00, y sábados, de 10:00 a 14:00) y de tarde (miércoles a viernes, de 17:00 a 20:00. Está previsto que en los próximos meses la sala del Claustro de Legos del IAPH acoja una muestra de los resultados de intervención en trece thangkas tibetanos de la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada actualmente en proceso de restauración, así como una retrospectiva de los principales trabajos del Instituto en materia de conservación de bienes culturales de Andalucía.

Restos de algunas de las celdas de los legos que se conservan y que se pueden visitar. Restos de algunas de las celdas de los legos que se conservan y que se pueden visitar.

Restos de algunas de las celdas de los legos que se conservan y que se pueden visitar. / Juan Carlos Vázquez

Hasta 2027 está previsto que se alcance una inversión de 4 millones de euros, también de fondos FEDER, para recuperar el llamado Patio de Pickman, un espacio colindante al Claustro de Legos que será ajardinado. También se acometerán los proyectos de museografía y de mejora en la eficiencia energética de los talleres. Además, se continuará con la eliminación de las barreras arquitectónicas. Gracias a todo ello, el IAPH no sólo será un excelente centro de intervención de obras de arte. Se convertirá en uno de los espacios culturales más atractivos de Sevilla.

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