La Policía, que investiga por la desaparición de Juan Miguel a un vecino del pueblo de Manzanares al que conocen como ‘el conseguidor’ por mediar en las operaciones de compra y venta de vehículos y casas, ha encontrado relaciones con la muerte de Miguel.

Este hombre apareció muerto en el fonde de un pozo en el año 2009, en la misma localidad. El suceso fue tratado como un suicidio, a pesar de que el entorno de la víctima no percibió nunca que éste que tuviera ideas suicidas.

El caso quedó archivado y nunca más se habló del tema. Sin embargo, 14 años después la Policía ha averiguado que la persona que está investigada por la desaparición de un hombre también conocía a Miguel.  Aunque la Guardia Civil ha confirmado que el caso por este suicidio no se va a reabrir, los investigadores encuentran demasiadas coincidencias en los tres hechos.

Las desapariciones

El 22 de julio de 2022, Juan Miguel Isla, de 58 años, casado y con hijos, se trasladó desde la playa de San Juan, en Alicante,  a Manzanares (Ciudad Real) para vender una finca que tenía en propiedad. Por ella iba a cobrar una cantidad inicial de 50.000 euros en metálico.

La persona que le tenía que dar este dinero no era el comprador sino un intermediario con el que se había citado y que le había ayudado en la venta de sus tierras. Nunca más se volvió a saber nada de él.

Su mujer, que estaba de viaje, había hablado con Juan Miguel la noche anterior y cuando no pudo contactar con su marido al día siguiente se asustó y puso en conocimiento de lo sucedido a la Policía. El último sitio en el que su móvil había emitido señal era en una casa de aperos de su propiedad en la que también queda recogida la señal del móvil del intermediario.

Tras eso, unas cámaras de seguridad graban cómo su vehículo, un Renault Clio, sale de la localidad. Con dichas imágenes resulta imposible saber si quien conducía el vehículo era él u otra persona.

En la casa de aperos la Policía no encontró nada, pero al investigar al intermediario se dieron cuenta de que éste también tenía relación con otra desaparición acontecida en 2019.

En este caso se trataba de Jesús María, un amigo de dicho intermediario que también habría hecho negocios con él. En su caso, quien denunció su desaparición fue su hermano pero ni en el registro de su vivienda ni en el local en el que tenía ubicada su empresa encontraron nada.

El análisis del coche 

Ante la idea de que ambos sucesos podían tener relación, la Guardia Civil pidió la colaboración de la ciudadanía para hallar el vehículo del último desaparecido, de Juan Miguel. Lo encontraron dos días más tarde a 150 kilómetros del municipio, abandonado en un descampado a las afueras de Albacete.

Desde el día 30 la Policía Científica se encuentra analizando el automóvil en busca de restos biológicos como pelos, saliva o sangre ya que los investigadores sospechan que quien llevó el coche hasta allí no fue el desaparecido.

La mujer de Juan Miguel, entrevistada en el programa ‘En boca de todos’, ha destacado que la última vez que vio a Juan Miguel fue en junio, "aproximadamente, el 9 o 10 de junio": "Luego yo salí de viaje y él desapareció el día 22. La última vez que yo hablé con él fue el 21 de julio de 2022 por la noche". 

"Somos una pareja muy sobreprotectora. Yo lo soy con él y él lo es conmigo. Estamos en constante comunicación, él toma pastillas para la tensión y para dormir necesita un aparato. Todo eso se encontró en la finca, así que saltaron todas las alarmas", ha apuntado la mujer que, sin embargo, ha preferido no opinar acerca de la posible relación de la desaparición de Juan Miguel con la de Jesús María.