Telefónica dio un importante impulso en 2022 al despliegue en España de Smart Cities enfocadas al turismo. Durante el pasado año, gestionó la puesta en marcha de nueve municipios y diputaciones como Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) a través de diez proyectos en los ayuntamientos de Alcalá de Henares, Arona, Benidorm, Bilbao, Calvià, Puerto de la Cruz y las diputaciones de Badajoz, Cádiz y Ourense, muchos de ellos a través de la financiación de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) de la UE, canalizados a través de Red.es.

Estos despliegues, por valor de 16,6 millones de euros, se unen a los más de 60 casos de Smart City & Smart Destination que ya existen en municipios, diputaciones, islas y cabildos españoles, que convierten a la operadora en un referente gracias a sus desarrollos, su experiencia de 10 años y su red de socios. “Estamos muy orgullosos de poder contribuir con nuestra mejor tecnología a la transformación digital de los territorios. Esta capacidad nos ha permitido digitalizar todo tipo de destinos, desde el turismo de sol y playa, de crucero y de festivales, hasta los deportivos y urbanos”, señala Diego López Román, gerente de servicios Smart para Empresas de Telefónica España.

Las nuevas tecnologías de conectividad, como el 5G o el Internet de las cosas de banda estrecha (NB-IoT), facilitan la sensorización del territorio en ámbitos tan variados como el de las principales infraestructuras de la ciudad, la red de transporte, los edificios y las personas. Esta aportación beneficia a la movilidad -en una década, Telefónica ha conectado a más de 100.000 vehículos, la seguridad ciudadana, la sostenibilidad y los servicios básicos como la gestión del agua o de los residuos, entre otros.

En la estrategia Smart de Telefónica también destaca la plataforma de desarrollo propio Thinking City, que se ha convertido en un estándar dentro del sector turístico. Basada en componentes de software libre, habilita de forma segura proyectos de analítica avanzada de datos y análisis predictivo. Y a través de un cuadro de mando integral y de la sensorización de la ciudad, permite medir todo lo que ocurre en la urbe, tomando decisiones basadas en la información obtenida.

Aunque en prácticamente todas las CCAA hay un proyecto de ciudad inteligente desplegado o en previsión, la llegada de los fondos europeos puede ayudar a replicar los casos más exitosos en otros municipios y llevar a cabo proyectos más ambiciosos para conectar a diferentes administraciones.