Huelva

La asociación contra el cáncer considera que queda mucho por hacer en el de mama

Carrera en Valverde.

Carrera en Valverde. / M.G. (Huelva)

Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama que, cada año tiene lugar el 19 de octubre, la Asociación Española Contra el Cáncer  en Huelva, viene realizando durante todo el mes de octubre acciones como marchas, mesas informativas, conferencias y venta de productos de la mano de sus 34 Juntas Locales y además de la colaboración de asociaciones que se suman cada año como la Asociación de Mujeres Valleverde de Valverde del Camino, los Centros Comerciales de Holea y El Corte Inglés, el Hospital QuirónSalud Huelva, Centros Educativos de IES Rafael Reyes y IES San Sebastián, empresas como Onucleansport entre otras y con el apoyo de el cantaor Arcángel e influencers como Capturo la Vida y Huelva Secreta, porque “El rosa es más que un color”.

En Madrid, la asociación ha organizado un encuentro con pacientes, profesionales, investigadores y empresas en Madrid. El acto ha girado en torno al espíritu que originó el movimiento rosa de los años 90, una movilización social en la que el color rosa, asociado a la femineidad, se convirtió en símbolo del compromiso y de la concienciación del cáncer de mama. Un espíritu que se pretende recuperar en el momento actual, cuando aún queda mucho camino por recorrer y donde la implicación de la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama sigue siendo necesaria, porque “el rosa es más que un color”

Para Noema Paniagua, directora general de la Asociación Española Contra el Cáncer, "todavía queda mucho por hacer en cáncer de mama, a pesar de haber incrementado la supervivencia, desgraciadamente un 15% de pacientes no supera la enfermedad y por tanto es necesario seguir apostando por la investigación; además el 70% de las personas diagnosticadas sufre ansiedad y el 34% pierde su trabajo, ya que de las más de 34.000 mujeres a las que cada año se les diagnostica cáncer de mama, 22.000 está en edad laboral. Queda mucho camino por recorrer y este camino no lo podemos hacer solos, es necesario que toda la sociedad civil -empresas, asociaciones y ciudadanía- y las Administraciones Públicas sumemos esfuerzos frente al cáncer de mama”.

Durante el desarrollo del acto, se ha hablado de todos los logros conseguidos en torno al cáncer de mama, gracias al movimiento rosa y a la unión entre mujeres, como avances en la detección precoz y la investigación, lo que ha supuesto que la supervivencia media a 5 años de esta enfermedad esté actualmente en torno al 85%.

En 1960, había una invisibilización total en torno al cáncer de mama, pero en los años 70, las mujeres comenzaron a hablar de la enfermedad, impulsando la visibilización y la necesidad de investigar. En 1990, el color rosa se convierte en un símbolo de movilización gracias a Alexandra Penney y Evelyn Lauder, que le dan al lazo rosa sentido de lucha internacional, uniendo la voz de millones de mujeres con cáncer de mama.

Este encuentro, además, ha servido para profundizar en las desigualdades sociales y emocionales que existen entre las personas con cáncer de mama y cómo la enfermedad las agrava.

Es por ello que, desde la asociación, se ha mostrado la necesidad de reconectar con el origen del movimiento rosa, para concienciar a la sociedad de que en el cáncer de mama no está todo hecho y que aún queda mucho camino por recorrer.

En el camino del cáncer de mama, sin embargo, "aún queda mucho por hacer. En investigación, cada año siguen muriendo 6.000 personas a causa del cáncer de mama. La tasa de supervivencia a 5 años del cáncer de mama metastásico es de en torno al 25%, muy lejos del 85% de todos los cánceres de mama. Entre un 5% y un 6% de los cánceres de mama se diagnostica en estadio metastásico, aproximadamente 1.700 mujeres cada año. Del 95% restante, un 30% desarrollará metástasis con el tiempo, generalmente a causa de una recidiva".

Mª José Ivars, paciente de cáncer de mama metastásico que ha participado en el acto, trasladaba que “cuando te llega el diagnóstico, el impacto es tal que no eres capaz de asimilar, sólo sabes que tienes que curarte y entras en una espiral, donde haces lo que te dicen y te dejas llevar, sin saber muy bien qué está pasando y qué estás dejando por el camino (trabajo, fertilidad…). Cuando todo pasa, empiezas a entender que el cáncer se aplaca, pero no acaba de irse del todo. Tienes que enfrentarte a sus secuelas, a buscar otra forma de trabajo, a otros objetivos, surgen nuevas necesidades, en definitiva, tienes que asumir que tu vida ya no volverá a ser la misma”

Para aumentar la supervivencia y paliar las desigualdades sociales, económicas y laborales que agrava este tipo de cáncer, se necesita mayor investigación y cubrir un mayor número de necesidades.

Para la Gema Moreno-Bueno, catedrática del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, directora Laboratorio de Investigación en Cáncer, de la Fundación MD Anderson, “el cáncer se considera un problema socioeconómico de primer orden y sólo avanzando en conocer las bases biológicas de la enfermedad conseguiremos tratarlo y diagnosticarlo de forma correcta. Esto es especialmente relevante en el caso del cáncer de mama metastásico, que requiere no sólo de buenos métodos diagnósticos sino también del desarrollo de abordajes terapéuticos, más efectivos y menos tóxicos que incrementen la esperanza y calidad de vida de las pacientes que lo sufren. Esto pasa por incrementar y apoyar la investigación multidisciplinar, desde la academia hasta los hospitales. Sólo con más investigación podremos hacer que esta patología sea considerada como crónica y dar esperanza al paciente oncológico.”

En cuanto al impacto social, el 34% de las mujeres con cáncer de mama ha perdido su trabajo y el 70% ha perdido salarios e ingresos.

Una mujer con cáncer de mama tiene unos gastos directos de 9.242 euros y una pérdida de ingresos de 32.578 euros durante la enfermedad ya que, ha perdido su trabajo, ha tenido que cambiarse de puesto laboral o se ha visto obligada a reducir su jornada laboral, lo que conlleva, una reducción de salario. Además, "hay que tener en cuenta que el 15% de las mujeres con este tipo de cáncer están en una situación de extrema vulnerabilidad social".

Paloma Sanz, trabajadora social de la Asociación Española Contra el Cáncer, recuerda que “las mujeres con cáncer de mama se enfrentan a múltiples dificultades en la reinserción laboral y éstas van a depender de las secuelas que les ha dejado el tratamiento, la cirugía o el tipo de trabajo que hacían previamente a ser diagnosticados. Pero, las dificultades que más se dan son las relacionadas con la escasa o nula adaptación al puesto de trabajo, los problemas que tienen estas pacientes para ausentarse de su puesto para asistir a citas médicas o la falta de empatía por parte de la empresa ya que dan por hecho que no van a poder asumir las tareas que realizaban anteriormente”

El cáncer de mama también provoca en las mujeres un gran impacto psicológico asociado a la identidad femenina, la imagen corporal y autoestima, sexualidad y maternidad. El cáncer de mama provoca en el 50% de las mujeres un gran impacto psicológico, aproximadamente el 50% de las pacientes presentan disfunciones sexuales y hasta un 70% de las mujeres presentan ansiedad debido al miedo al futuro y a las recaídas.

Carmen Yélamos, responsable del área de Atención Psicológica de la Asociación, señala que “el cáncer de mama provoca un gran impacto psicológico, no sólo durante el proceso de la enfermedad y el tratamiento, sino también en la supervivencia. Tras el cáncer, permanecen muchas secuelas que impactan en la identidad femenina, en la sexualidad, en la maternidad...y decimos que queda mucho por hacer porque, ante la necesidad de atender estas consecuencias derivadas, hay que sumar las carencias que hay en el Sistema Nacional de Salud, pues la atención psicológica especializada es un servicio que aún no está cubierto para pacientes y mucho menos para familiares”

Para corregir esta situación, "el compromiso de la sociedad y de empresas, como las que estuvieron presentes en el acto, sigue siendo sumamente necesario, pues el apoyo mantenido en el tiempo permite también garantizar una ayuda estable y constante para todas las personas con cáncer de mama".

Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer responde ante estas desigualdades destinando más de 17 millones de euros a investigar el cáncer de mama, incidiendo en cáncer de mama metastásico. Además, ayuda a pacientes prestando servicios gratuitos de atención psicológica y atención social, para cubrir las necesidades que provoca este tipo de tumor. En 2021, se atendieron cerca de 16.000 mujeres en toda España.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios