Casi tres años llevan ya los leperos contando los días para reencontrarse con la Virgen de la Bella. Dos han sido las ediciones que la pandemia de coronavirus ha arrebatado a los numerosos devotos de la patrona lepera. Pero la espera ha merecido la pena, y los leperos inician por fin este viernes su romería más esperada.

Si bien los actos oficiales de la romería propiamente dicha no arrancan hasta la tarde de este viernes, con la popular ofrenda de flores a los pies de la espadaña de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, Lepe lleva ya varias semanas viviendo los prolegómenos de la fiesta, que se iniciaron el Domingo de Resurrección con la presentación oficial del cartel anunciador por parte de la Hermandad en la ermita del recinto romero de El Terrón.

Una obra de María del Carmen Márquez Santana realizada con estilo realista protagonizado por una medalla de la Virgen Bella. En el mismo acto también se dio a conocer el nombre de la cartelista de la próxima edición de la fiesta, Trinidad Romero.

Posteriormente, los días 27, 28 y 29 de abril, tuvo lugar en el templo lepero el solemne triduo preparatorio de la romería, al que prosiguió el sábado 30 el popular traslado del estandarte de la Virgen desde su ermita en el recinto romero hasta la parroquia lepera, donde por la noche tuvo lugar otro de los actos importantes: el XLVIII Pregón de las Glorias de Santa María de la Bella, este año a cargo de Lourdes Acevedo Fernández.

Los actos se retomaron en la jornada de este jueves, 5 de mayo, con la exposición al culto y la veneración de la imagen de la Patrona en el templo parroquial durante todo el día, a cuyo término se procedió al rezo del Santo Rosario y posterior traslado de la Virgen a su templete.

Ya en la jornada de este viernes, el grupo de tamborileros  de la Hermandad recorre las calles del municipio desde las ocho de la mañana anunciando el inicio de la romería. A las doce del mediodía sus miembros proceden, en el templo parroquial, a la tradicional salutación a la Virgen y al rezo del Ángelus.

Por la tarde, el municipio vive un año más con intensidad la explosión de colorido, sonidos romeros, trajes regionales, caballistas y carruajes, y sobre todo fervor, que caracteriza la ofrenda de flores. Ésta se inicia a las ocho de la tarde a los pies de la espadaña de la parroquia lepera, donde se dispone a la Virgen para recibir miles de muestras de cariño en forma de flores.

En primer lugar se produce el recibimiento de las ofrendas de la corporación municipal, a la que prosiguen las hermandades de gloria, sacramental y penitenciales de Lepe, además de otras venidas de distintas poblaciones vecinas. Prosiguen a éstas las entidades, asociaciones y colectivos participantes.

A continuación se inician las ofrendas de los romeros a pie, a cuyo término, aproximadamente a las 22:30, proseguirán las de las dos hermandades filiales de la Bella: Huelva e Isla Cristina. Cierran las ofrendas, como es habitual, los caballistas y los romeros en carruajes.

Ya en la jornada de este sábado, los leperos vivirán uno de los momentos más esperados de su fiesta más famosa: la solemne salida de la Patrona del templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán hacia su ermita, en el recinto romero del Cabezo de la Bella.

Imagen de archivo de la salida de la Virgen de la Bella hacia el recinto romero

La salida, como siempre, será a las 18:00, y como es tradicional la Virgen realiza este año su recorrido por la calle Manuel Vela -antigua calle Plaza-. A su llegada a la Cruz Primera se cantará la tradicional Salve. Previamente, a las 19:00 horas, se habrán concentrado en este punto caballistas y carruajes accediendo a través de la calle Venida de la Virgen, para encabezar la comitiva, que al atardecer, con los últimos rayos de sol, llegará al Puerto de El Terrón, donde será recibida con el sonido de las sirenas de los barcos engalanados.

A la llegada al recinto romero, sobre las 23:00, se procederá un año más a la subasta del Pendón de la Virgen, antes de proceder a la entrada triunfal de su venerada imagen en la ermita. Donde durante toda la noche y madrugada, será velada y acompañada de forma ininterrumpida por sus devotos.

La fiesta se prolongará durante toda la jornada del domingo, con la Santa Misa de Romeros de las doce del mediodía centrando los cultos; y la del lunes, cuando a las ocho de la tarde la Virgen de la Bella emprenda el camino de regreso hacia Lepe, arropada por miles de devotos.